30.

2.1K 133 5
                                    


- ¿Por que no me dijiste que estaban peleando? Hubiese corrido por ver eso.
- No lo sé Sab, tengo mi cabeza hecha un lío.

Me echo en el sofá y Sab se sienta a mi lado.

- ¿Piensas que lo tuyo con Gustavo no tiene vuelta?
- No lo sé, a menos que la idiota de esa perra se rinda, o al menos lo acepte, o que conozca a otro tipo, no lo sé.
- Creo que Gustavo está rompiendo su autocontrol.
- Hasta he pensado en una relación a escondidas, pero eso es tan indigno, no sirvo para eso.
- ¡Por supuesto que no! Esa perra tendrá que darse cuenta que Gustavo no puede ser feliz con ella, así tal vez se vaya.
- Sería un sueño.
- ¿Mañana tienes clases?
- Sab, mañana es sábado.
- Bueno, algunos tienen clases los sábados. Te propongo algo.
- Te escucho.
- ¿Por qué no salimos como en los viejos tiempos? Solo las dos, mejores amigas en una noche de diversión. ¿Que te parece? Así olvidas toda la mierda que ha pasado últimamente.
- Estoy tan mal, que te diré si, rápidamente.
- ¡Ujuuuu! Te pondré como una sexy lady.

Sab me busca uno de sus vestidos mas putos que pudo encontrar. Era ajustado al cuerpo, corto y con un poco de transparencia. Me pintó los labios rojos y me presto los tacos.
Miro a Sab y traía el mismo vestido, solo que ella lo llevaba en rojo y yo en azul eléctrico.

- Cuando dijiste que sería una noche de diversión, no pensé en que íbamos a vender nuestros cuerpos, Sab.
- Ay Flo, solo lo pasaremos bien. Los hombres tienen que parar de pensar que nos vestimos para ellos, si no, para sentirnos bellas y poderosas. Esto lo haremos por nosotras, de ahí a que se calienten, es problema suyo.

Sab me invita a una de las mejores discos de la ciudad, era algo costosa pero Sab le dió unas miraditas al guardia y nos bajó el precio de la entrada.

- ¡Ujuuuu! ¡Acá si que tienen buena música!

Sab toma mi mano y nos dirigimos al centro de la pista para bailar. La euforia y la diversión se sentía en el aire, y era algo contagiosa.

Durante un momento, la pista se llena de chicas y chicos vestidos de robots que daban a probar unos tragos de color lila, muy llamativos. Unas chicas, que al parecer venían siempre, nos contaron que cada viernes inventaban un trago nuevo.
El trago era bastante delicioso, pero después de unos cuantos, era algo engañoso.
Con Sab no nos separamos en ningún momento, excepto cuando unos chicos indudablemente guapos nos invitan a bailar.
Animals de Maroon 5 empieza a sonar y la multitud empieza a cantar a coro. El chico con el que bailo empieza a cantar y yo me apoyo en él. Maldito trago lila, el muy maldito era engañador, ahora me sentía muy mareada.

- ¿Estás bien? -El chico guapo me dice al oído, traía buen perfume.-
- Si, ¡no te preocupes! ¡Iré al baño!
- ¡Espero que no te pierdas, linda!

El chico me guiña un ojo y yo casi me caigo. Otro chico me sujeta y se ríe dejándome ir.
Yo voy al baño como puedo y trato de recordar, donde mierda estaba Sab.
Había fila para entrar al baño, así que trataba de localizar a Sab desde ahí.

Cuando salgo del baño, una nueva canción empieza a sonar.

- Oh no, mierda, esa canción no.

Love me like yo do empezaba a sonar, todo el publico empieza a cantar y abrazar a quien fuera que tuviese a su lado.

Maldita sea, estaba borracha y mas encima ponen una canción que me recuerda a mi ex, esto es hermoso.

Lo único que me decido hacer, es ir a la barra y tomar nuevamente ese lindo trago color lila.
Cuando llego ahí, el tipo me mira y prepara el trago como si lo hubiera hecho muchas veces. Idiota, tampoco he ido tanto.

Empecemos con 32 razones.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz