Vegetta y Rubius estaban paseando por el pueblo, estaban teniendo una cita maravillosa, ambos estaban comiendo un helado.
En medio de su lindo paseo tanto hombres como mujeres se acercaron a Vegetta, haciendo que el gran ego de el mayor le ganara, haciendo a un lado al pobre híbrido.
El oso solo miraba a su novio rodeado de pueblerinos.
De un momento al otro más personas se fueron acercando empujando al oso al punto de hacerlo caer.
El oso ya no podía más, siempre que salía solo escuchaba críticas.
"Como es que el señor Vegetta paseé con el"
"Ese no es el híbrido que acompaña al señor Vegetta?"
¿Híbrido?
¡Este híbrido tiene nombre!ademas, el tambien salvaba el pueblo, con tal de que sepan su nombre el estaba más que feliz.
Claro, los pueblerinos solo sabían su nombre para su propio beneficio.
El híbrido estaba aguantando las ganas de llorar, nisiquiera su pareja lo había notado...¿tan insignificante era como para que su pareja se olvide de su existencia?
Cuando se iba a levantar vió una sombra, regreso a ver para atras y encontró a su amigo Fargan.
El cual lo agarro del brazo para poder abrazarlo y cubrirlo con sus grandes alas haciendo sentir protegidos al oso.
Todos sabían que el oso amaba las grandes alas de Fargan por las suaves plumas que tenía.
Fargan: lamento que tengas que vivir esto Rub
Rubius: descuida ya estoy acostumbrado
Fargan: al parecer tu helado se cayó
Rubius: oh...
Fargan: ven , te compró otro
Rubius: ¡no hace falta!
Fargan: calla y vamos a comprarte un helado
Rubius: esta bien...gracias
Fargan: no es nada ahora vamos
Ambos híbridos empezarón a caminar , el híbrido de búho regreso a ver atras.
"Maldito sobrevalorado"
Pensó Fargan, después de soltar un cansado y molesto suspiro, fue detras del oso hacia la heladería.
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❁ཻུ۪۪͎⸙ʚ Sobrevalorado ❁ཻུ۪۪͎⸙ʚ (Editada)
Science FictionVegetta esta sobrevalorado en el pueblo. siempre que Rubius salía con él escuchaba a personas diciendo "quien es ese híbrido paseando con Vegetta" de verdad, ¿tan insignificante es para que el pueblo nisiquiera sepa su nombre? Vegetta no hacía nada...