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あなたは素敵だ

Los 9 heroes terminaron una mini pelea con unos mosntruos que aparecieron magicamente en las afueras del pueblo, como siempre los pueblerinos se iban acercando a los heroes para agradecerles, menos a uno el cual ya estaba más que acostumrado a ese tipo de tratos, por lo cual estaba apoyado en una pared esperando a que sus compañeros terminen con los pueblerinos para poder irse con cualquiera de los 7 chicos.

¿Por que digo 7?

Por que estaba más que claro que Vegetta no terminaria en un largo tiempo.

El oso estretenido en su celular no se dio cuenta cuando unos niños pequeños se acercaron a el.

1 : ¡señor Rubius!

Ese grito llamo la atención del oso regresando a ver abajo encontrandose con 5 niños.

4 : ¡lo que usted hizo fue increible!

2 : ¡gracias por salvar el pueblo!

5 : ¡usted es maravilloso!

3 : ¡lo admiramos mucho!

Los chicos seguian con los halagos al chico oso el cual solo sonreía por los comentarios de los niños.

Todo era muy lindo y divertido para el oso hasta que llegó una señora.

X : niños ¿que hacen aquí? Mejor vamos a darle las gracias al señor Vegetta

5 : pero...

X : vamos

2 : lo lamentamos señor Rubius

Rubius solo soltó un suspiro y sonrio para los niños.

Rubius: jajaja, descuida no importa, mejor ve antes de que esa señora mala te grite

2 : ¡si!

Rubius al ver como los niños se alejaban iba a volver a su celular.

Pero una mano en su hombro, aparte de pegarle un buen susto hizo que casí mande a volar su celular.

Fargan : esos niños tienen razón, eres maravilloso

Rubius se dió la vuelta para abrazar a Fargan y esconder su cara en el pecho del búho.

Rubius: mejor calla y abrazame con tus alas, por la pelea me siento muy cansado

Fargan hizo lo que el oso le dijo, abrazandolo con sus alas, pasarón así unos minutos hasta que Fargan le ofreció al oso ir a la casa del primer nombrado para pedir comida y ver una peli.

El oso aceptó y se fue a la casa de su amigo.