Capitulo 2

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Los atardeceres, eso era lo que mas había extrañado de este lugar,durante mi estadía en Londres. Ese momento en que en el cielo se esparcen diversos colores; y esto para mi era lo mas especial de los mismos, la manera en que podían ser mas rosados que anaranjados y a veces lograba notarse un ligero color lila con destellos de rojo. Los atardeceres sin duda alguna eran mi momento favorito del día.

Da la casualidad, que cuando íbamos rumbo a la casa de mis padres empezó a caer el atardecer se percibía una cálida brisa que acariciaba mi rostro; y asi que cayera largos mechones de cabello en mi cara.

No puede ser que mala amiga soy, no les he contado mucho sobre mi.

Mis ojos son verdes, de la clase de color que mi mama llama esmeralda, me gusta considerarme delgada, pero a veces cuando me siento aparecen unos molestos rollos en mi cintura, tengo 23 años, estudio Filosofía y Letras en Kings College en Londres, mido 1.73, eh vivido aquí casi toda mi vida con mis padres Thomas y Olivia, y mi hermano mayos Oscar, aunque a el no lo veo con tanta frecuencia, cuando comenzó a ir a la universidad fue como si se hubiera olvidado de todo.

- Ya casi llegamos - dijo.

Su voz hizo que saliera de mis pensamientos, y posara mi mirada en el camino. Estaba en lo correcto faltaba menos de un kilómetro para llegar a la casa.

- Y dime ¿Eres una chica de granja con coletas o una que odia este sitio y solo quiere ir corriendo hacia el bullicio de la cuidad?.

- ¿Tú que crees que soy? - le pregunte.

En realidad su pregunta me había tomado por sorpresa, mi aprecio por este lugar es considerable, tiene arboles lo suficientemente densos para proporcionar sombra en los días soleados , y sentarse al pie de ellos a leer, se respira mejor aquí que en Londres, y los atardeceres aquí no tienen espacios negros gracias a que la única fabrica que es la encargada de la elaboración de duraznos en lata,esta a unos 100 kilómetros.

- No demuestras aparente desprecio por el entorno, pero por otra parte aquí no hay salones de belleza que hagan manicure - Dijo, mientras con su mano libre señalaba mis uñas.

 Estaba en lo cierto, me hice las uñas unos días antes de volver; en un pequeño salón a unas calles del dormitorio de la universidad.

- !WOW¡ - exclame - ¿Con que el lindo chica de granja es observador?

- Como sabes que soy un chico de granja? - exclamo con cierto desdén.

- Tienes los brazos bronceados¿no? - dije mientras con mi dedo señalaba su antebrazo.

Una sonrisa se formo en su rostro -y dijo- Conque tu también eres observadora.

Sonreí, este viaje resulto ser muy relajante. El tractor se detuvo, cuando alce la mirada me di cuenta que ya habíamos llegado a la casa.

- Has llegado a tu destino - dijo.

Me ayudo a bajar del tractor, al llegar a la puerta de la casa, me voltee y lo vi esperando a que entrara.

- Gracias chico de granja - le dije mientras lo saludaba a formar de despido.

El solo alzo el pulgar. Al fijarme me di cuenta que tenia esa mirada, ojos marrones que parecen ocultar un secreto, por segunda vez ese día su mirada me hizo querer saber que ocultaba.

Atardecer( PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora