New angel

385 27 203
                                    

Every second is about her.
Every thought is wrapped around her.

Every thought is wrapped around her

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Septiembre del 2017

Quería golpearme por idiota, por llegar dispuesto a que pase lo que tenía que pasar, por creer que ella sentía algo por mí.

Golpee con mis dedos sobre la parte trasera del celular en mi mano, deseando controlar el amargo sentimiento que acababa de provocarme. Había sido rechazado, como buen estúpido la llame, dispuesto a mostrarme sin tantas ideas y creyendo que no dudaría en decirme que sí.

Pero para mi sorpresa, estaba almorzando con un tal Oliver.

Fue entonces cuando todos los puntos se unieron y "el amigo" con el que había estado en estos últimos días cobro nombre y —después de revisar un poco— rostro.

Solté un suspiro mientras pasaba mis manos por mi cara, deseando controlarme y dejar de darle importancia, estaba bien, quise dar mi brazo a torcer por un momento, pero todo se encargó de gritarme un rotundo no.

Me levanté y sentí mi celular vibrar en mi mano anunciando un mensaje.

"¿Esta bien si voy más tarde?"

Intenté con todo mi ser no sonar herido, enojado o lo que sea mientras hablábamos, juro por Dios que lo intenté y al parecer no lo notó.

Tarde en contestar, tarde en reacomodar mis ideas, mis decisiones y mi actitud.

A ella no le cruzaba por la mente que me atraía, ella pensaba que solo somos amigos y no podía enojarme porque estuviera saliendo con alguien cuando yo no he dejado de revolcarme con mujeres cada noche.

"Por supuesto y no te preocupes por mí, disfruta tu almuerzo"

Tomé un baño, contesté mensajes, me puse al corriente con noticias, pendientes y fechas en mi agenda para los siguientes días mientras me mantenía en la sala.

Era imposible no mirar de vez en cuando su regalo en el centro de la mesa, algo se removía dentro de mí y una molestia se hacía presente.

Fui traído de vuelta a la realidad cuando tocaron a la puerta, dejé la laptop a un lado y me levanté para caminar con rapidez y abrir.

—Hola —la genuina sonrisa estaba sobre su rostro y el enojo que pensé haber superado volvió de golpe—. Pensé que llegarías por la noche.

—Hola —dejé un beso en su mejilla y me hice a un lado, permitiendo que entrara—. Bueno, prefiero volar por las noches.

—¿Cómo te fue? ¿Qué tal todo? —la guie hasta la sala donde no dudo en tomar asiendo y yo lo hice a su lado.

Siempre se veía bien, esos jeans, la bonita blusa blanca y la chamarra rosa la hacían ver angelical. El familiar brillo en sus ojos, su cabello cayendo sobre sus hombros y la naturalidad con la que actuaba lograba cegarme de alguna manera.

Before we fall; n.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora