PERFECT10 -JohnTen

Capítulo 3: Problemas en el paraíso

Si Ten ahora estaba en Corea cumpliendo su sueño de ser modelo, era en gran parte gracias a su novio actual. Él fue quien tuvo la idea de que viajaran y se mudaran juntos pues tenía familiares ahí que les facilitarían todo el proceso de cambio. Por eso Ten pudo llegar e instalarse en Corea sin ningún problema, recibiendo cierta cantidad de dinero mensualmente de sus padres para que pudiese sobrevivir mientras buscaba trabajo.

Siempre estaría agradecido con él por eso, sin embargo, hace mucho tiempo que las cosas entre los dos no iban tan bien como le gustaría.

Todo empezó cuando Ten se enteró de que su novio, que había viajado antes que él a Corea supuestamente para ver a sus familiares y tener todo listo para la mudanza, lo engañó con un chico que conoció en un club días antes de que Ten viajara. La noticia fue devastadora, pero en ese momento más que nunca necesitaba a su novio, así que, tras hablar del tema, el tailandés decidió dejarlo pasar y hacer como si nada hubiese sucedido.

Después de un par de meses viviendo juntos, la convivencia entre ambos fue de mal en peor y Ten comenzó a pensar que no eran tan compatibles como creían. Ahora que pasaban todo el día juntos, las pequeñas discusiones, que generalmente eran comenzadas por su novio, se hicieron rutina y esto no le traía felicidad a ninguno de los dos. Tal vez la infidelidad cambió algo imperceptible en su relación pero que a grandes rasgos resultó desgarrador para la misma.

Aquel día después de la sesión, Ten no pudo ir con el resto de modelos y Johnny pues había acordado una cita con su novio, como una operación de emergencia para su relación que iba de mal en peor. Se suponía que la cita debía ser algo ameno y agradable para ambos, y así quizás reconciliarse por todos los malos momentos que habían tenido, pero nuevamente las diferencias, que eran cada vez más presentes entre los dos, hicieron su aparición y solo causaron más conflicto.

Era obvio que nada era como antes, pero era difícil aceptarlo. Ten no se imaginaba su vida sin su novio que tanto lo había apoyado siempre, pero tampoco podía negar que ahora era todo lo contrario y que incluso la actitud del otro chico había influido negativamente en él, al criticarlo constantemente de manera fortuita e insensible, dañando la seguridad que Ten tenía sobre sí mismo.

Incluso cuando Ten llegó a casa anunciando que lo habían contratado para una sesión de fotos pero que no había quedado en la agencia, su novio, en vez de reconfortarlo o felicitarlo por el trabajo que había conseguido, dijo que esa compañía era demasiado para él y que debería intentar con otra que no fuese tan famosa o importante. Aún si Ten era mentalmente fuerte y no se dejaba llevar fácilmente por las opiniones de otras personas, que fuese su novio quien dijese cosas así de él lo hería. Mucho.

Ya no se sentía amado, pero no le quedaba de otra que soportarlo pues no sabía que sería de sí mismo si llegasen a terminar, en caso de que su novio decidiera echarlo de la casa (que pagaban entre ambos, pero igual veía a su novio capaz de hacer algo así) y dejarlo sin nada. Ten no tenía amigos cercanos ni familiares en Corea, por lo que no había nadie que pudiese ayudarlo si eso llegase a pasar.

Llegando a casa después de la cita, su novio dijo que iría a ver un amigo y que quizás pasaría la noche ahí, aunque claramente ese era su plan en primer lugar pues llevaba un bolso lleno de cosas como si se estuviese mudando de casa. Ten lo dejó pasar sabiendo exactamente lo que su novio estaba haciendo y que era lo mejor para los dos estar alejados por un tiempo.

Han pasado dos semanas desde aquella salida y las cosas entre ambos no han mejorado ni empeorado, lo cual es bueno...relativamente.

De todas formas, esto no ha afectado tanto a Ten en cuanto a su trabajo, pues cuando está en la agencia o modelando, se olvida de cualquier problema que esté fuera de su vida laboral. Quizás eso no sea muy sano, pero, actualmente, era lo único que lo hacía verdaderamente feliz y, para su suerte, su trabajo lo mantenía lo suficientemente ocupado para distraerse de todo lo demás.