꧁Aᥒ obsᥱssιoᥒ of ᥣovᥱ꧂[Servamp/Bl]

🌙CAPÍTULO 6🌙

P.O.V OMNISCIENTE
Sakuya fruncido el ceño y se apego disimuladamente más al grupo de sus amigos, no dijo nada cuando sintió la mirada encima suyo del azabache del grupo.

—¿Sucede algo?—susurro/preguntó el más alto con una ceja arqueada—

El peli verde solo se encogió de hombros, no decía ni una palabra, pero la posición de su cuerpo del más bajo e inclusive, su mano estaba cerca donde se encontraba sus armas, daba conocer que pasaba algo o iba a suceder algo, así que con precaución y disimulo metió una de sus manos en el bolsillo de su sudadera, miro nuevamente a los dos hermanos, por suerte estos ni se habían enterado de nada por estar embobados con sus amigos, y por un momento agradeció aquello.

De un segundo a otro se empezaron a oir pasos, Licht no sabia como es que sakuya sabia que habían más personas en aquella casa, luego se lo preguntaría y no dejaría que el peli verde evite el tema, por el momento solo se enfocaria en la situación, no hacia falta decir que el grupo miraba fijamente al lugar de donde provenia el sonido de los pasos.

Cuando los pasos se hicieron muchos más cercas se pudieron distinguir dos siluetas altas, una de las siluetas era un chico alto de cabellos negro peinado hacia un lado, ojos rubíes y piel pálida, vestía una camisa mangas largas negra ajustada a su esbelto cuerpo, y abierta desde el cuello hasta por la altura de los pectorales, encima de esta llevaba un abrigo de igual manera negro, pantalones negros un poco ajustados y zapatos del mismo color que la vestimenta, pero hubo una cosa que le llamo la atención, preocupandolo aún más.

El sujeto llevaba un colgante de oro y de dige un zorro de dos colas  con pedritas de Rubí rojas en donde se suponía eran los ojos, y en medio de las dos colas una gran piedra del mismo color rojo pero con matices dorados.

Se estremeció en su lugar, ahora sí que estaban en problemas y se hecha a toda la culpa, si hubiera pensado antes no estaría tanto el como sus amigos en una situación de alto peligro (aunque estos no lo supieran) tendría que hacer algo para evitar que descubrieran lo que era realmente, mientras tanto sacar a sus amigos de forma segura.

Y más sabiendo que si aquel chico pelinegro tenía ese colgante, quiere decir que ya cada hermano tenía un territorio, ya eran por completo Alfas, por lo cual si querían escapar, él no seria ni apenas un rival para ellos, no cuando aún no sabe controlar las habilidades que posee.

Dejo sus pensamientos de lado para observar a la otra persona, era un chico de pelo rubio y tres mechas de color marrón oscuro casi negro, ojos rubíes y lentes con un delineado rojo, tenía piel media bronceada(no sé si ese es su color de piel) una camisa blanca con mangas arremangadas, una chaqueta de color amarillo, pantalones negros y una bufanda negra.

Noto muy bien como el chico de bufanda se quedó bien a sus hermanos con una de ceja alzada, después de unos segundos el chico paso su mirada por cada uno de ellos hasta que quedó su mirada en su amigos de mechón blanco, otro problema más.

Sakuya por estar pendiente de la situación y meterse en sus pensamientos, no se dio cuenta de la mirada penetrante del azabache de ojos rubíes, lo miraba fijamente sin apartar la vista de encima, estaba pendiente de cualquier cosa que hiciera.

—Oh bueno—llamo el de gabardina negra—disculpen mi descortesía, ellos son nuestros hermanos—decía con una sonrisa sin dejar de ver al menor de los hermanos Alicen—

—Y...no piensan decirnos vuestros nombres—Dijo el de bufanda, y así mismo sin apartar la mirada de Licht—

Este frunció el ceño, mirando fijamente al rubio.

—Y por que deberíamos?

Sonrió con sorna ante lo que dijo el pelinegro

—pues estáis en nuestra casa, y sería una falta de descortesía por su parte, ya que nuestro hermano menor los recibió, y aún más sin saber si sois peligrosos o no.

Contesto el mayor sonriendo su más con arrogancia, Licht quería ir a golpearlo para borrar esa estúpida sonrisa de su cara, pero no lo hizo por tres razones, una es que aún que más le enojara, el chico tenía razón, y la segunda; estaban sus hermanos y no sabía si le hicieran algo malo, tanto él como a los demás, tercera; era que Sakuya tenía un firme agarre en su antebrazo, se calmó un poco cuando recibió un apretón por parte del peliverde, y sabía que por una parte era para calmarlo, más aún así también era para decirle que no podía hacer nada, estaban en un lugar bastante peligroso, ya que no sabían nada de aquellos hermanos.

Todos esto hizo que tanto el azabache como el peli-Rubio fruncieran el ceño, pero más al azabache, al ver tanta cercanía por parte del peli-verde con aquel chico, tuvo que morderse el interior de sus mejillas para no soltar un gruñido profundo de advertencia.

Sakuya cerró su mano en un puño, haciendo tanta fuerza que sus nudillos se volvieron blancos, trago un gruñido que quiso salir de su garganta, no le gustaba para nada como esos hermanos veían a sus amigos, no solo por como los veían, si no también por los rumores que había escuchado de ellos en el mundo sobrenatural.

Sin más deshizo su puño y con mucho desagrado que supo bastante bien disimular alzó la mirada viendo fijamente a los hermanos, y antes de hablar tú que agarrar con firmeza el brazo del azabache a lado suyo, antes de que dijera algo.

—Bien como ustedes quieran—comenzo a hablar llamando la atención de los demás hermanos—Les diremos nuestros nombres, pero primero tendríais que decir el vuestro—añadió—

Los hermanos mostraron sorpresa en sus facciones, nadie en sus largas vidas, les habían hablado de tal forma y sin bajar la mirada, pero pronto lo ocultaron, quedando la sala en completo silencio por algunos segundos.

—De acuerdo—se oyó la voz del de gabardina—Para comenzar, yo soy Lilly Snow Servamp— agregó sonriendo—

—Mi nombre es Sleepy Ash Servamp—le siguió la voz del hermano mayor con un tono cansado y de aburrimiento—

—Yo soy Lawless Servamp, es un gusto conocerlos, pero a ti más lindo

Sonrió coqueto guiñando un ojo al de mechón blanco, quién frunció el ceño.

—Mi nombre es Tsubaki Servamp—Y por último se escuchó la voz del azabache sin quitar su penetrante mirada del peli verde—

Sakuya por fin se dio cuenta de la mirada, pero había más que eso en su mirar, un brillo de interés vio en esos ojos carmesí que tanto le miraban, y esto no le gustó para nada.

C O N T I N U A R A