¡ something to say ! ━━ hhj + yji

¡ 👶 !

Oh benditos conejitos de rodeo ¿Podría Hwang Jeonginnie estar más enfadado?

— ¡No, hyung! ¡Ya le dije que no comeré más galletas!

— ¡Pero, Jeongin! ¡Son tus favoritas! ¿Realmente estás haciendo un berrinche porque tu esposo tuvo que salir de improvisto?

Umh, si. Básicamente era lo que sucedía en la cocina de su hogar junto a la única compañía de su hermano mayor ya algo molesto por su actitud caprichosa.

¡Pero no quiere, no quiere, no quiere! Si Jeongin pudiera, ni siquiera estaría dispuesto a respirar oxígeno a menos que su querido esposo esté a su lado dándole cariñitos de fin de semana o al menos en algún lugar donde pueda verlo y decirle lo mucho que lo ama.

Pero... Tristeza lo inunda al saber que debe respirar, un Hyunnie de negro es tan hermoso como la luna misma, pero no para el velorio de ningún Jeonginnie.

Jeongin gruñe cuando su hermano también lo hace y se va a responder una llamada en su habitación temporal. ¡Claro que sabía que no era culpa de Hyunjinnie el tener que ir a la oficina días no laborables! Pero ugh, Jeongin está tan molesto desde que despertó sin su ración de mimos —la cual viene doble los fines de semana— y sin rastro de Hwang, sólo viendo a su tonto y muy positivo hermano haciendo galletas de chocolate blanco en su cocina.

Jeongin estaba enfadadísimo, quería... ¡Qu-quería insultar a Felix!

— Hyung es... es... ¡Es un menso! Y, y ¡tiene manos de bebé y pies de niña bonita!

Oh, no funcionó para nada. Ahora Jeongin solo se siente culpable por hablar tan mal de su hermano.

Jeongin ama a su hyung y le extrañó un montón, pero su humor estaba tan afectado por cualquier mínima cosa que sucediera que no podía hacer nada para evitar explotar en un berrinche iracundo.

— ¡Y Hyunnie también es un... es un...! ¡Es un tonto! — soltó sin querer siquiera, saltando en la silla y tapando su boca con ambas manos al no saber de dónde salió aquello. — N-no... Ni siquiera se toma el tiempito de-de avisarle a Innie que saldría por un mensajito, el solo-

El adorable sonido del croar de una ranita suena, llevando la mirada aguada de Jeongin a la isla donde su teléfono celular descansaba y resonaba con su tierno ringtone. Lo tomó rápidamente en manos queriendo leer un mensajito de su esposo con su mirada brillando.

Lix hyung 🍭

Miraaa, te estoy hablando por teléfono y estamos en la misma casa xd

10:07 am.

Ugh, tontito Lix hyung.

¿Está realmente Jeonginnie lo suficientemente mayor como para denunciar a su Esposito por abandono? Tal vez la persona de peluca blanca y martillo de la corte pueda hacer que su Hyunnie trabaje menos y deba mimarlo como se debe ¡Como en aquella serie de policías de Chicago que veía junto a su amigo Christopher!

Sonaba como la mejor idea del año ¡Felicidades a Hwang Jeongin! Quien acaba de ganar el premio a Mejor Esposito Malvadamente Adorable Del Año y merece todos los besitos que su marido pueda regalarle...

Ah... Jeongin olvidó todo enfado explosivo del momento al imaginarse a sí mismo recibiendo tal premio completamente merecido pero tristemente irreal en Villa del Mar, o tal vez en Sevilla, cualquier lugar estaba bien para él ¡Y para bebé también ¿no?! Quien estaría pataleando alegre en felicitaciones al pelirosa por ser un mami tan genial, si no fuera del tamaño de un frijol bebé muy pequeñito.

Oh, pero espera ¿No es ese el sonido de la cerradura? ¿No son aquellos los mismos roces de tela que hacía Hyunjinnie al quitarse su saco? Eso puede significar sólo una cosa...

¡Hyunjin Esposito esta en casa!

Como si de un cachorro se tratase, corrió los pocos metros que habían desde su cocina a la entrada y oh, dulces angelitos de la guapura y los caramelos, su esposo lucía tan guapo e imponente como siempre, casi salido de una revista.

— ¡Se-señor guapo~! — el halago sale de sus labios al tiempo que sus bracitos rodean el cuerpo estilizado de su esposo y este suelta una risita.

Pero justo antes de que Hyunjin pueda corresponder el abrazo y el halago con otro más bonito para su chiquito, Jeongin recuerda su enfado, separándose en seco y cruzándose de brazos y claro que si, la pose berrinchuda también se prestó a que pucheroso Jeongin pisoteara con un pie el suelo en una rabieta contra el enternecido Hwang mayor.

Oh no, no, no... ¿Realmente Hyunjin acaba de reírse de Jeongin y sus sentimientos? ¿O sólo le parece de esa manera a Jeongin y al bebé?

Menciona al bebé también porque su estómago gruñe y sabe que no es hambre luego de tantas galletitas de chocolate blanco. Y si bebé frijol y Jeonginnie estaban enfadados en sintonía, tal vez aquello signifique la tercera guerra mundial o, en otras palabras, un berrinche centenas de veces más grande.

¡Warning! Gritaba el cartel en la frente del usualmente tierno pelirosa, Jeongin iba a entrar en modo Esposito malvado e iba a reclamarle a su esposo su mala actitud para con él, eso iba a hacer y nadie lo detendría a ese segundito.

— ¿Acabas de-

— Me encontré con Christopher en el camino, corazón, y dijo que tenias algo que decirme ¿Es tan importante? — interrumpió a Jeongin mientras sacaba sus zapatos.

Pero más que interrumpir, dejó al embarazado en una clase de error, como cuando Jeongin entraba a la oficina de Hyunjin a hacer trabajos serios con su computadora y ésta decía «paint se ha detenido»

Espera, ¿Jeongin dijo paint? Qui-quiso decir, lugar para hacer trabajos serios, eso, eso.

Pero eso no tiene nada que ver ¡Jeongin está paralizado! ¡Paralizado como Ash cuando chocaba los cinco con Pikachu emocionadísimos a pesar de saber lo que sucedería!

Y cuando segundos nerviosos pasan y revuelve su cabeza para salir de su ensoñación, Jeongin busca una excusa para repeler aquel tema que todavía no encuentra el valor para clamar, pero uno frío, se dice, Jeongin aún está enfadadito con su marido.

— Yo, era que... — vamos, Jeongin ¡Piensa! — Que te amo muuuuchooo y, y, y que eres muy, muy liiiindoooo y también, también hueles deeeeeliciooosoooo. Eso era lo que quería decirte el bebé ¡Digo, digo yo! ¡Lo que quería decirte yo, tu único bebé hasta ahora! No hay más bebés que podrían estresarte y hacerte trabajar demás en esta casa, Hyunnie~

Uf, su querida amiga Dory de la película infantil Buscando a Nemo estaría muy orgullosa de escuchar lo genial que suena su cetáceo.

Aunque en realidad, tal vez estaría decepcionada, pues hasta alguien como ella no olvidaría decirle a Hyunjin tal importante noticia. O eso le dice su lado culposo.

Será para la próxima, se repite, será luego, luego, luego.

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¿les gustaría un capi lleno de viñetas chiquitas de Jeonginnie no diciendo la verdad a Hyunjinnie?

Uhg, es que tengo muchitas ideas para esta historia bebé pero ninguna da lo suficiente para un capi enterito -.-