~Capitulo 16~

6.3K 894 412
                                    

Veronica:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Veronica:

—Para por favor. —La mano de Poe acariciaba mi mejilla haciendo que me separara de aquel beso que me había relajado tanto.

—Yo... —Mire sus ojos azules suplicándome algo de lo que no tenía idea, quite el manuscrito de sus manos y lo hice a un lado para pasar mi mano por debajo de su camiseta por su abdomen viendo el azul claro de sus ojos pasar a uno muy oscuro. —¿Por qué debo parar?

—Te lo suplico... —Tragaba en seco tensándose viendo como mi mano se acercaba a su miembro. —Veronica.

—¿Por qué debo parar? —Repetía sintiendo mi lívido aumentar con cada segundo que pasaba tocando su cuerpo, inevitablemente se formaba un bulto en sus pantalones que provocaba que relamiera mis labios con la  idea de saborear lo que allí se encontraba.

—Porque una vez que empiece no voy a parar, te voy a coger tan bien que vas a rogarme como una perra que te lo haga cada segundo que pases viva. —Me tomó del cuello sin lastimarme. —Porque voy a hacer que te olvides de tu marido montada en mi verga y que mojes con solo verme a los ojos, soy el fuego con el que te vas a quemar y te juro que lo vas a disfrutar.

Soltaba mi cuello levantándose de la cama mirando al techo respirando hondo, yo caminaba arrodillada en la cama tomándolo del brazo para evitar que siguiera avanzando.

—Quémame...

Se giró acariciando mi mejilla con una sonrisa que jamás le había visto, esa de un psicópata cuando siente el éxtasis de haber logrado su cometido.

—Bel modo per firmare la tua frase (Bonita forma de firmar tu sentencia). —Susurraba con una voz ronca que retumbaba dentro de mi haciéndome jadear sin tocarme. —Pídemelo.

Se acerca mas a mi mirándome desde su altura de una forma totalmente dominante acariciando mi pelo.

—Quiero escuchar de tus labios lo que quieres...

—Quiero meterlo dentro de mi y cabalgarte hasta que duela. —Mis mejillas sé tornaban rojas completamente al terminar aquella frase.

Abría sus brazos desnudándome con la mirada.

—Tómalo.

Sin pensarlo dos veces y con algo de torpeza tome su cinturón apartándolo lo más rápido que podía, lo quería, lo necesitaba y lo iba a tomar.

Me tomaba del mentón apartando mis manos de el, tranquilamente quitaba el botón de su pantalón bajo mi atenta mirada y tomaba una de mis manos colocándola sobre su miembro por encima de su bóxer.

—¿Lo quieres?

—Dámelo por favor. —Usaba mis manos para bajar su bóxer y dejarme ver su brillosa erección.

—Nunca había visto a una perra tan golosa... —Abría mi boca con su pulgar y con la otra metía su miembro en ella. —Trágate mis 23 centímetros de verga principessa.

Los ojos de neptuno.© (1) [✔️] EN EDICION.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora