𝔅𝔲𝔱𝔱𝔢𝔯𝔣𝔩𝔦𝔢𝔰 RE-ESCRIBIENDO

XIV: El Pasado Y El Presente, Juntos Nuevamente

Había decidido usar algo discreto, aunque esa idea no permaneció mucho en su mente, después de todo, ella ya no tendría miedo, si él iba a volver, al menos podría prepararle una sorpresa.

Colocó un vestido rojo a la altura de sus rodillas, luego una diadema del mismo color, nada discreto, nada oscuro, esa era ella, la nueva Amy Rose.

- Buenos días - saludaron los demás miembros de la casa volteandola a ver, no se veía como esperaban, pero eso no era malo, era incluso mejor.

- Le rompere los huesos - habló Knuckles - sólo tienes que pedirlo.

Todos miraban con compasión, al fin y al cabo vieron lo mismo, las etapas que tuvo que cruzar para poder ser lo que era ahora.

- Tengo un plan, pero necesito su ayuda.

...

- Aléjate de mi.

- ¿Qué es lo que quieres? - preguntó rendido tomando asiento a lado de ella, estaba de espaldas dando el rostro a la pared, pero él podía sentirlo, ella estaba llorando.

No hubo respuesta de su parte, sabía muy bien por qué estaban peleando esta vez, solo que no creyó que le afectara.

- Sabes que...

- Lo sé - interrumpió - "eso no va contigo".

Finalizó repitiendo las mismas palabras de aquella vez, ella no lo sabía, pero su amor se estaba apagando, y está vez, quizá sería para siempre.

- Rose...

- Te amo.

- Igual yo, cariño - soltó en tono burlesco, sabía que esas palabras no eran para él, pero aún así disfrutaba molestarlo con eso.

- Cierra la boca - pidió de mal humor levantándose de la cama y yendo por un vaso cristalino de agua, lo tomó casi al hilo y luego se sentó frente a la cocina.

- ¿Ese sueño otra vez? - preguntó mirando su emparedado, era horrible, pero debía soportarlo.

- Si, me hace preguntar...

- ¿Qué hubiera pasado si tú lo hubieras dicho? - continuó, había oído eso millones de veces desde que Amy se había ido.

Asintió sin decir una palabra, luego tomó otro sorbo y comenzó a teclear su computador, el fin de semana estaba cerca, y gracias a su gran trabajo en el evento, tendrían todo ese tiempo libre.

- 4 días, tenemos ese tiempo para recuperar a Rose.

- Y desenmascarar a ese idiota - comentó - Sonic the Hedgehog, veremos que escondes detrás de toda esta farsa.

- Buenos días.

Amy volteo a ver al proveniente de esa voz, el cual, le sorprendió bastante.

- Hola - respondió con asombro caminando hasta él - perdón pero... Creí que no volverías a...

- ¿hablarte? - preguntó sonriendo de lado - hace falta más que un simple ex novio celoso para asustarme.

Ella sintió tanta paz en ese momento, no conocía al erizo de mucho tiempo, pero su simple presencia le causaba tranquilidad y el saber que no era como los otros chicos le hacia ser muy feliz.

Se dieron una sonrisa llena de alegría y después, planeaban entrar, aunque bueno, el día aún no terminaba.

- Valla, esto se pone cada vez mejor.

Los presentes voltearon para encontrarse con las otras dos figuras ahí, Scoruge mirando a los dos amigos de la eriza con cara de superioridad, y Shadow con su vista en ella.

- Hola Rose - saludó con un tono... ¿Amable?, no estaba segura.

- Shadow, Scourge - respondió ella de forma cordial, las miradas nuevamente se juntaron esperando a que alguien dijera algo más, aunque bueno, el plan de Amy debía continuar.

- Quiero que te vallas - soltó con fuerza tomando la mano de Knuckles, quien, esta vez, se ofreció a acompañarla.

- ¿Perdón? - preguntó casi ofendido por la cevera forma en la que le dijo esas palabras.

- Lo que escuchaste - respondió el Echidna apoyando a su amiga.

Shadow se quedó estático, nunca le había hablado de esa forma, pero no perdería, está era una batalla a la que no pensaba renunciar.

Se acercó con cautela y luego de quedar frente a ella la tomo de los hombros y susurró a su oído - Eres mía. - solo para después dar marcha atrás.

Su partida fue extraña, no tuvo ganas de hablar con Sonic ni con el nuevo rostro ahí, y ella aún seguía firme, aunque por dentro algo se estaba volviendo a encender.

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