XXI

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Al día siguiente, Gele y su equipo se encontraban realizando otro de sus experimentos. Estaban trabajando con un grupo de prisioneros que no eran gemelos, así que les daba igual matarlos o no.

Este experimento surgió por una solicitud de su gobierno que mencionaba que, debido a las complicadas circunstancias ocasionadas por la guerra, las autoridades estaban cargando con mucho estrés, por lo que necesitaban algo que, además de calmarlos, les ayude a ver hacia nuevos horizontes, dejando atrás aquella realidad tan caótica. Drogas como el alcohol, el tabaco y el cannabis eran escasas debido a la crisis. Sin embargo, a pesar de tener las posibilidades de adquirirlos, pensaban que no serían suficientes. Necesitaban algo más potente, digno de la élite. Fue así como la elaboración de adrenócromo formó parte de la lista de tareas de Gele.

Esta sustancia era conocida por ser muy poderosa. Su potencia era tal que podía dejar a cualquier otro alucinógeno como un jugo de frutas. Hacía vivir una experiencia única a quien lo consumiera, por eso su elevado costo. Solo personas del gobierno o millonarios estaban en la capacidad de conseguirlo.

Sin embargo, el proceso de obtención sobrepasaba los límites de la moral. Era algo que debía hacerse a puerta cerrada. El adrenócromo-como su nombre indica-salía como resultado de la oxidación de adrenalina en la sangre de personas y animales. La forma de obtener esto era sometiendo al sujeto a situaciones tortuosas como amputaciones, heridas profundas, golpes, ahorcamientos o, en algunos casos, todas juntas. Estas prácticas siempre terminaban con la muerte del sujeto, no sin antes haberle extraído sangre para la elaboración de la sustancia.

Según expertos, la experiencia del adrenócromo era mucho mejor si este era obtenido de niños.

Teniendo esto en mente, Gele indicó a sus subordinados que gran parte de los integrantes del grupo tuvieran entre 4 y 9 años. Los demás adolescentes y adultos solo servirían para hacer comparaciones.

Se negaba a utilizar a los gemelos para estas prácticas ya que las bajas eran muy altas.

Terminado el proceso se convocó a una reunión para comentar las observaciones de la semana. Entre ellas destacó la muerte de Ness y Ninten.

- ¿Logró llegar a alguna conclusión respecto al Síndrome de Alejandría, doctor?-preguntó uno de los científicos.

-Supe desde el principio que esos dos no eran más que niños con mucha suerte en la genética-respondió Gele-. Utilicé eso como excusa para poder ver hasta dónde llegaba esa suerte. Ese síndrome es demasiado bueno para ser real.

El científico que hizo la pregunta sintió escalofríos al escuchar la respuesta de Gele. Él era un hombre que torturaba por placer escudándose bajo la palabra "experimentos" para realizar sus crímenes. No era el único que le tenía miedo. Sin embargo, él y varios de sus compañeros se alegraban de estar con él y no en su contra.

Ninguno de los gemelos supo nada de Ness y Ninten hasta aquella noche. Porky había recibido la orden por parte de su tío de no decirles nada hasta la hora de dormir para evitar ralentizar su rendimiento en las tareas del día.

Claus y Lucas recibieron la noticia como el impacto de una bala. Todos los demás, que sabían que ellos habían sido sus más cercanos, los miraron con lástima.

Claus estaba furioso, apretaba los dientes con fuerza. Lucas empezó a lagrimear, pendiente de que su hermano no cometiese ninguna locura. Porky y los demás les dieron el pésame y fueron a dormir.

Era imposible para ambos gemelos conciliar el sueño después de saber eso. Las lágrimas no dejaban de salir de los ojos de Lucas. Los gruñidos no dejaban de salir de los labios de Claus. El mayor apretaba con fuerza la bandana de Ninten mientras que el menor enrollaba uno de sus dedos con el hilo del yo-yo de Ness. Conversaron entre susurros:

GemelosTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang