El sol volvió a subir y ya comenzaba un nuevo día, Joy despertó en su cama y llamó a Alfred para que la ayudara a levantarse.
Alfred se presentó en menos de un minuto y la sentó en la silla de ruedas.
Alfred: Buenos días, señorita Joy
Joy: Buenos días, Alfred
Alfred: El desayuno ya está listo, una tarta de fresa justo como le gusta
Joy: ¡Suena delicioso!
Alfred: Me alegra escuchar eso
Alfred caminó detrás de la rubia para empujar su silla de ruedas, pero ella lo detuvo.
Joy: Espera, quiero intentar caminar
Alfred: Pero la doctora dijo...
Joy: Por favor, déjame intentarlo dijo mirando con tristeza
Alfred: Está bien, señorita Joy
Alfred se apartó un poco, mientras Joy se ayudaba de sus brazos, se logró parar durante unos segundos, pero se cayó.
Alfred: ¡¿Estás bien?! Dijo ayudándola
Joy: Si, solo fue una caída
Alfred: No fue una buena idea dejarla hacer eso
Joy: En la vida cuando te caes, debes volver a levantarte e intentarlo nuevamente sonrió
El mayordomo cargó a la rubia hasta el primer piso y la sentó en una de las sillas para que pudieran desayunar, mientras que el bajaba la silla de ruedas.
Joy prendió la televisión para poder entretenerse mientras terminaba su desayuno, luego miró fijamente a su mayordomo.
Joy: ¿Alfred, como era mi vida antes del accidente? No recuerdo mucho...
Alfred: Era... Normal dijo apartando la mirada
Joy: ¿Tenía más o menos amigos que ahora?
Alfred: Tenías un mejor amigo sonrió
Joy: ¿El de cabello turquesa?
Alfred: No, era otro, eran inseparables
Joy: ¿Y si éramos inseparables por qué lo olvidé? Preguntó triste
Alfred: Lo siento, su padre me dijo que no podía hablar sobre el tema de su memoria...
Joy: Solo quisiera recordar un poco
Alfred: Debería apurarse, falta poco para sus clases
Joy: Tienes razón
Luego de unos minutos, la rubia terminó su desayuno y se cambió, aunque cambiarse de ropa era lo más complicado de todo.
Finalmente Alfred cargó a la rubia hasta la limusina y fueron en dirección a la HS.
La rubia estaba aburrida, por lo que decidió mirar por la ventana y pudo ver al castaño que tanto le hablaba, tenía recuerdos casi nulos de esa persona ¿Quien era el? La limusina siguió en movimiento y pronto llegaron, por lo que Alfred la llevó hasta su salón sentada en su silla de ruedas.
Meg: Buenos días, Joy
Joy: Holiii
Bon: ¿Que tal te fue ayer?
Joy: ¿Ayer?
Meg: Ya sabes... Tu rehabilitación
Joy: ¡Verdad! Fue un poco estresante porque la doctora quería que me sostuviera de unos tubos mientras intentaba caminar, pero es muy complicado

ВЫ ЧИТАЕТЕ
Conectados - Freddoy
Любовные романыJoy es una chica millonaria rodeada de una familia prejuiciosa, mientras que Freddy es un chico amable en una familia amorosa. Ambos son amigos de la infancia, ahora que están en la HS sus vidas han cambiado y guardan un secreto sobre el otro. Sumér...