Terminaron las clases, todos aprobamos, ahora se nos viene la universidad.
Jimin quiere estudiar danza y artes escénicas, y Tae y yo música.
Jimin está bien, sus últimos exámenes mostraron que el tratamiento funcionó. Puede hacer una vida relativamente normal con controles dos veces al año.
Esta noche estamos preparando nuestros bolsos para irnos a la playa. Tae invito un amigo, se llama Jin. Dice que para no quedar botado cuando queramos estar a solas con jimin.
Arrendamos una cabaña, Tae dormirá con Jin en el segundo piso y yo con Jimin en la planta baja.
Cuando llegamos, salimos todos a caminar y visitamos las tienditas del pueblo, luego comimos por ahí. Estábamos cansados así que cada uno se fue a su habitación.
Jimin me tenía un regalo para mí, que compró a escondidas en el pueblo. Eran dos cadenitas con nuestras iniciales.
Me emocioné mucho, soy un llorón, acordamos usarlas siempre como símbolo de nuestro amor.
Esa noche fue una tortura dormir al lado de Jimin. No podía dormir y me movía inquieto, de improviso él me abrazó. El corazón de ambos latía muy rápido y las respiraciones estaban agitadas.
—¿Puedo besarte? Ya no puedo más...—me pidió.
—Yo... tengo miedo...—le respondí.
Se acercó lentamente y posó sus labios en los míos.
¡Me perdí!
Todo cambió en un segundo, ya no bastaba con robarnos el aliento, nuestras manos recorrían todo nuestros cuerpos.
Aprendimos a amarnos por instinto, nuestras piernas entrelazadas, siendo su boca era mi perdición. No podía parar de besarlo.
Esa noche fue la primera vez para ambos y nuestra primera vez juntos.
Nos dormimos saciados y en paz, abrazados con el amor a tope en nuestros corazones.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.