Control de la ira

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Adrien iba llegando al colegio, ignorando las burlas de algunos por su ojo morado, ya que en ése momento estaba pensando en cómo exponer la verdad maldad de Marinette... sin salir con el otro ojo morado.

Quizás, lo adecuado sería pedir ayuda de alguien de confianza, pero, ¿quién?

Los chicos, quedaban todos descartados, prefería seguir confiando en Marinette que en ellos.

-Agreste.

El chico oyó como fue llamado y levantó la mirada para ver como Alya se acercaba y sonrió.

¡Éso es! Podía confiar en Alya ya que es la mejor amiga de Marinette.

Los dos se podían aliar y desenmascararla, como sus amigos más cercanos, los más dolidos por su traición.

-Necesito pedirte un favor.- dijo la morena al acercarse.

-Buenos días a ti también.- exclamó Adrien.

Los modales, forman, al hombre.

-Buenos días, bonito ojo morado, ¿por qué no haces que los dos combinen?- pregunto la chica y Adrien retrocedió.

Hasta donde sabía, Marinette estaba tomando clases para controlar la ira, pero, ¿no sería mejor que las tomé Alya?

Bueno, éso no importaba ahora.

-Te ayudaré con lo que necesitas, pero antes debo decirte algo muy importante.- exclamó el rubio.

La de anteojos, lo miró con curiosidad.

Juraba, juraba por todos los héroes del mundo que sí Adrien decía algo tonto, su otro ojo también acabaría morado.

-Alya, quiero que tengas la mente abierta por lo que te voy a decir.

Adrien apoyo sus manos en los hombros de la chica que lo veía con seriedad.

Estaba siendo muy serio, así que seguramente era algo muy importante.

-Ya sé cual es la identidad de Hawk Moth, es Marinette.- reveló el rubio.

Y en ése momento la muchacha quedó con los ojos en blanco.

En verdad, había tantas razones por la que éso no era posible, entre ellas, el hecho de que Hawk Moth es un hombre adulto y Marinette una adolescente.

¿Será qué el golpe que Marinette le dio a Adrien, lo dejó idiota... más aún?

El chico al ver la mirada en shock de Alya, se sintió mal.

Pobrecita, no podía asimilar la realidad, no era lo suficientemente fuerte como él.

-Sí... buscaré pruebas de éso, pero luego, ahora necesito tu ayuda.- dijo Alya, agarrando a Adrien de su brazo y arrastrandolo con ella.

No discutiria con un loco o la convertiría en una, así que sólo le daría la razón.

Adrien levantó las cejas con sorpresa al ver que se acercaban donde estaban reunidas Marinette, Chloe y Lila.

Se veían con odio, pero el hecho de que estaban juntas, ya era algo sorprendente.

Alya se detuvo delante de las chicas y se paró a un costado de Adrien.

-Chicas, quiero decirles que ahora Barbie defectuosa y yo, somos... n... novios.

¡Wow! Nunca creyó que decir algo así le costaría tanto.

Las tres al oír éso, se sorprendieron y miraron a Adrien, quien estaba confundido y con cierta mirada de espanto.

-¡¿Qué cosa?!- preguntaron todos al mismo tiempo... hasta Adrien.