🌀40🌀 -Final-

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Narrador omnisciente

Meses sin él
Mes sin ella

Tristeza abundaba en esa increíblemente silenciosa torre.

Los silenciosos gritos de las dos mujeres inundaban sus almohadas.

Los amargos tragos de los hombres hacian callar, todo lo que sobrios no podían.

Los sueves pitidos... Lo más relajante que se podía escuchar allí. Esos suaves pitidos que pudo terminar con esa alegre chicha.

Esa alegre chica, que ahora se habría convertido es lo más oscuro, melancólico, silencioso y temible del lugar. Esa chica que antes ahogaba sus sentimientos en una habitación, ahora los mataba en esas interminables botellas de cerveza, vodka, tequila y whisky. Que la acompañaban cada día a cada hora, en sus sueños y en su realidad.

Realidad ¿Realidad? ¿Será esta la realidad que ella se merece, tan mala persona fue que se merecía tanto dolor? ¿O simplemente ella eligió su realidad?

Preguntas sin respuestas, que se hacía la agotada mente de la chica, sentada con botellas al rededor. Su casa estaba llena de botellas, en cada habitación se centraba el olor a alcohol.

El... ¿Muerte?... ¡Dormido!... Muerto... Tequila... Natasha... Smirnoff... Thor... Fernet- su rápida mente la mareaba, haciendo que todas las bebidas se mezclen.

-La puta madre- mareada y casi sin aire, vomitó las mariposas muertas, que murieron ahogadas de tanto veneno.

-Hija... ¿Que pasa?

-¡Mamá! Perdón, no quería tomar tanto, me obligaron, te juro que me obligaron...

-¿Quienes?

-Ellas- movio sus ojos de un lado a otro- las voces y sombras. ¿No las vez, no las escuchas?

-No mi negra, no las veo...

-Mira mamá- agarró el brazo de la mujer- escucha, hablá, solo así las vas a escuchar. Y quedate quieta para ver las sombras.

-Hija, yo no soy real- su madre, quien era una perfecta alucinación desapareció, a los minutos volvió- me creaste en tu mente. Yo estoy muerta.

-No... Vos estas acá. Conmigo.

-No mi amor, no estoy con vos presencialmente, pero si estoy acá- la mujer, quien era solo el efecto del alcohol puso su mano en el pecho de la muchacha- no me voy a mover de acá.

-¿Él esta con vos? ¿Ellos estan con vos?

-Tu viejo se acordó todo, ahora estamos juntos y orgullosos viéndote.

-Decile que lo amo... ¿Cómo... Cómo esta Pietro?

-Solo lo vi por unos segundos. Es muy lindo, no lo tenías que dejar.

-¿Hice mal?

-¡Sí! ¡Como todo! ¡Todo lo haces mal!- su voz se intensificó, más gruesa y oscura- ¡No servís para nada, sos inservible, sin talento ni mada especial!

-¡NO, NOO! ¡CALLATEEEE!- de su boca salió ese tan extraño remolino de viento, destruyendo la mitad de la sala- otra vez no. La puta que lo re parió.

Desesperada por desaparecer de tan cruel mundo decidió dormir.

-____, despierta, ¡_____!

-¡Que! ¿Que pasa?- abrió los ojos con cierta emoción, cuando en frente de ella vio esa perfecta silueta.

-¡Hola!

Cuando Llegó La Argentina [Pietro Maximoff Y Tu]Where stories live. Discover now