Mis dioses

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Yo os agradezco a todos
los dones a mí otorgados.
Lengua de plata, intelecto,
astucia, verdad, ingenio,
no seréis olvidados.

A ti, madre poderosa,
Atenea, mi señora.
Severa y cariñosa,
mi siempre protectora,
vivo yo bajo tu ala.

Como el mundo yo veo
a Afrodita se lo debo.
Cambiante y hermosa reina,
la diosa de la belleza,
eternamente perfecta.

Ansío tu compañía,
Artemisa, mi alegría.
Mi resplandeciente luna,
como una canción de cuna,
donde busco mi libertad.

Por el fuego del hogar
a Hestia no puedo olvidar.
Con tu llama tú me apagas
los problemas y las quejas,
y me das ganas de tornar.

Por ti tengo mi fuerza,
Perséfone, la bella.
Tu luz y tu oscuridad
a mí me hacen soñar
y a la muerte no temer.

La venganza en persona,
Némesis luchadora.
La justicia, ser eterno,
que persigo por mi sueño
de encontrar al fin la paz.

Como antorcha encendida,
Hécate está en mi vida.
La magia de su mirada,
los caminos que transitaba,
quita pesos de mi espalda.

Por mi lengua plateada,
Momo, don de la palabra.
Ciertas críticas mordaces
y comentarios voraces,
la sátira dorada.

Al maestro que yo admiro,
a Loki, con suspiros.
De la mentira el señor,
ingenios y dolor,
cruel su corazón.

Y por último e importante,
Odín, padre venerable.
Tu sabiduría no es poca,
la muerte no me importa,
si muero en la batalla.

Versos en voz bajaWhere stories live. Discover now