Campamento de verano [TodoBakuDeku - TodoKatsuDeku]

Shocchan

Disclaimer: Los personajes pertenecen a Hori y quien corresponda.

¡Hola! ¡Un abrazo y gracias por leer y comentar!

Trigger Warning: Escenas de sexo explícitas. Flashbacks que pueden resultar confusos.

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La última charla nocturna entre los tres había traído novedades a sus rutinas. La conversación días atrás sobre sus celos con Katsuki e Izuku había dado lugar a una dinámica distinta entre ellos que Shouto había abrazado con un sentimiento agridulce. Fuera de la tienda todo seguía entre ellos como hasta ese momento. Katsuki e Izuku tenían una relación y él la tenía con Izuku. En cambio, en la tienda los límites se difuminaban hasta prácticamente desaparecer. El permiso tácito que le había dado a Katsuki cuando este le había acariciado la cadera mientras Izuku le masturbaba había abierto nuevos caminos en sus interacciones con él. Shouto había acabado concluyendo que la caricia de Katsuki en su pubis que, junto a las caricias de la mano de Izuku, había terminado de desencadenar su orgasmo había sido casual, pero no tenía dudas de que los dedos de Katsuki entrelazados con los suyos había sido algo intencionado por parte de los dos.

—¡Buenos días, Shouto! ¡Te levantaste temprano hoy! ¡Esa sudadera te queda genial, deberías ponértela más a menudo! —Izuku salía de la tienda, ya vestido, desperezándose alegremente.

—Buenos días, Izuku —le saludó Shouto, manteniendo el equilibrio y sujetándole con los brazos cuando Izuku se abalanzó sobre él con ímpetu para plantarle un beso en los labios antes de comenzar un ligero trote para calentar en lo que Katsuki terminaba de vestirse. Shouto inspiró profundamente, llenando el pecho con el fresco aire matinal, devolviéndole la sonrisa a pesar de que sabía que ya no estaba prestándole atención—. ¡Qué entusiasmo!

—Shouto. No nos has despertado hoy —gruñó Katsuki a su lado a modo de saludo, saliendo también de la tienda.

—Me desvelé demasiado temprano y sentí la necesidad de tomar un poco de aire fresco —explicó Shouto, encogiéndose de hombros—. Vine a avisaros a la hora de siempre, pero ya estabais despiertos. Os oí a través de la tela, Izuku gime demasiado alto.

—Lo raro es que no se huela todo el campamento lo que hacemos aquí dentro —masculló Katsuki, resoplando para contener una carcajada. Shouto también sonrió—. Debiste haber entrado.

—No importa.

—Si no te encuentras bien, dímelo. —Katsuki le dirigió una mirada penetrante, evaluándolo—. Dínoslo. Podemos volver a hablarlo. No tienes que sentirte de más.

—No me siento de más. Preferí dejaros que estuvieseis a solas. No lo habéis estado desde que... —Shouto completó mentalmente la frase, recordando de nuevo la noche en la que Katsuki había puesto su mano sobre la cadera de Shouto y él había entrelazado los dedos con los suyos, apretándolos con fuerza mientras se corría. Shouto lo había soltado después de correrse, temiendo haberse extralimitado, pero Katsuki había vuelto a acariciarle la piel con suavidad, aceptando de nuevo su mano y sujetándosela con firmeza hasta que amanecieron—. Estoy bien con todo esto, Katsuki. Sólo me desperté demasiado temprano y luego pensé que os gustaría compartir un rato los dos juntos.

—Gracias, entonces. —Katsuki se quedó junto a él hombro con hombro, mirando también a Izuku, que daba saltitos en el césped elevando las rodillas como parte del calentamiento. Se cubrió la cabeza con la capucha de la sudadera, ocultando su rostro de la vista de Shouto, que lamentó no poder seguir viéndole los ojos. Tenía la impresión de que si podía ver los ojos de Katsuki, podía comprender mejor qué estaba pensando o sintiendo—. Necesito saber cómo lo hace para levantarse con tantísima energía.