Ｏｐｐｏｓｉｔｅｓ ✔Jacob y tú.✔

𝐂𝟓: 𝐑𝐚𝐫𝐢𝐭𝐨

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Nada más el día anterior había conocido a su impronta y ahora no podía sacársela de la cabeza.

Jacob se removida inquieto por la casa sin saber qué hacer, iba de un lado a otro pensando en la opciones que tenía pero no podía pensar con claridad, necesitaba verla, no importa la circunstancia, necesitaba estar cerca de ella.

Iba a tomar las llaves pero se desanimó inmediatamente

¿Qué debería hacer? Se acercaría a ella pero ¿De qué forma?

Su lobo interior estaba ansioso así que decidió que tomara el control, salió corriendo de su casa y entró al bosque entrando en fase, mientras corría sólo podía pensar en cierta pelirroja, no tenía ni idea de lo que pasaba a su alrededor hasta que sintió a Embry correr a su lado.

'Largo necesito estar solo'

'Pero no estarás solo' se burló el chico

'Largo' le dijo con autoridad.

Si Embry hubiera estado en forma humana hubiera volteado los ojos pero dado que estaba en fase y que el lobo de Jacob imponía temor y respeto cuando estaba enojado, dejo de seguirlo y el morocho continuo su carrera a casa de los Cullen, al encuentro de su pelirroja.

Por otro lado _______ reí divertida junto a su sobrina mientras desayunaban.

—¿Planeas salir? —preguntó Emmet frunciendo el ceño

Desde que había llegado a Forks, hace una semana, era la primera vez que podía ver rayos de sol y eso le había alegrado la mañana por completo.

—Pero no conoces Forks— Rosalie captó la atención de la joven sentándose frente a ella.

—Pero se como volver a casa.... Además necesito tiempo a solas— comento terminando de comer

—Podemos hacer silencio— apareció Edward junto a Bella sonriendo en dirección a su esposa y está se sonrojo.

'Diablos Eddy, yo no quería ver eso' pensó con asco.

El soltó una suave risa y miro a su hermana orgulloso.


—Yo también quiero ir ¿puedo? — la niña dejó sus crayolas para mirar a su tía esperanzada

—Hoy no pequeña, pero te prometo que en la próxima te llevo— beso su cabeza mientras lavaba sus utensilios pero la niña hizo un puchero muy tierno que derritió el corazón de la chica.

—Nessie— llamo Bella justo antes de que ella accediera — ______ necesita estar sola— acaricio su cabeza, ella me miro y asintió desilusionada volviendo a su dibujo.

—Pero cuando regrese te prometo que planearemos algo que no implique estar en casa— ella inmediatamente asintió y continuo con su dibujo.

Edward soltó una risa de diversión ante mi rendición con la pequeña, voltee los ojos y camine hacia la puerta en silencio.

—¿A dónde vas?— pregunto Edward siguiéndola fuera de la cocina.

—Necesito lucir este fabuloso atuendo en público — se dio vuelta divertida mostrando el vestido suelto color crema que llevaba.

A juego con sus zapatilla blancas y listón del mismo color en su cabello a modo de vincha, tenía el labio con un rojo intenso y sus siempre fiel, lentes oscuros en la mano.

—En ese caso... Te acompaño— saco las llaves de su auto y las movió en la cara de la chica

Esta río despacio e hizo puchero.

—Necesito algo de privacidad Ed, libre de alguien que husmee en mi cabeza— lo mire y este sonrió mirando al suelo.

—¿Qué me ocultas?— pregunto mirándola fijamente después de sonreír divertido

Mi cabeza entro en pánico y comencé a repetir una canción de Elvis, Edward carcajeo como nunca antes lo había escuchado.

—En algún momento lo sabré— se detuvo y asentí

—Pero ahora no Ed— hizo puchero y el vampiro asintió —pero agradecería que me prestarás tu auto, así será más fácil —el vampiro la miro dudoso— por favor hermanito, prometo no chocar — hizo puchero

El chico la observó por unos momentos antes de acceder rendido, solo a dos personas no les podía decir que no, a su hija y a su hermana.

Una pelirroja muy sonriente beso la mejilla de su hermano efusivamente, claro que tuvo que saltar pero su hermanos se lo dejo fácil y se encaminó a la puerta para salir tarareando cualquier cosa que le viniera a la mente, pero su campo de visión se centró en un chico piel canela muy guapo de facciones duras, que se acercaba a ella a paso lento.

Era uno de los chicos que había visto el día anterior, de hecho, era el chico que se había arrodillado delante de ella y la miraba como idiota, aquello la hizo poner nerviosa.