petals ¡𔘓! wonki

five.

La luz del sol se filtró a través de las cortinas de la habitación de Riki, golpeando directamente su rostro.

El chico de cabello azul marino entrecerró los ojos para abrirlos, ajustándolos al brillo de la habitación. Se puso de pie y fue a tomar su teléfono que, no se dio cuenta, ya lleva cinco minutos sonando. Fue una llamada telefónica de Jake, su primo.

— ¿Hola? — su voz se sentía áspera debido a que anoche vomitó toneladas de pétalos de flores. Se aclaró la garganta

— ¿Riki? ¿Riki? Sí, hola, Jay es tu amigo, ¿Verdad? ¡Lo encontramos inconsciente en el parque! Está en el hospital ahora mismo — los párpados cerrados de Riki se abrieron instantáneamente ante la mención de la condición de su amigo.

La llamada telefónica ya había terminado sin mencionar en qué hospital estaba Jay, pero claro, solo había un hospital en el lugar, así que ya sabía a dónde ir.

A Riki ni siquiera le importó cambiarse de ropa o cepillarse los dientes.  Instantáneamente corrió a la habitación de Heeseung, sorprendiendo al hombre que aún dormía.

— Jay — fue todo lo que necesitó decir para que el mayor se pusiera de pie rápidamente y saliera corriendo, con el chico de cabello azul marino siguiéndolo.

— ¿A dónde van ustedes dos? — una voz todavía somnolienta los sorprendió y los hizo detenerse. Fue Jungwon.

Riki pudo sentir las mariposas en su estómago y las flores en su garganta subir.

Heeseung se volvió para mirar a Jungwon — Se trata de Jay — era todo lo que necesitaba decir y el chico comprendió al instante.

— Voy contigo.

Riki quiso protestar, no dejar que Jungwon fuera con ellos, pero sabía que el mayor también está preocupado por la salud de Jay, y el pelirrojo era más importante para él que su amor unilateral. Ahora no tenía derecho a ser egoísta.

⊱✿⊰

Los tres chicos corrieron a la habitación de Jay en el momento en que el médico les dijo sobre su condición y en qué habitación se encuentra, sus corazones latían rápido y las lágrimas se formaban en sus ojos después de enterarse de lo que le sucedió a su amigo.

— Su condición está empeorando y realmente necesita una cirugía lo antes posible antes de que pueda matarlo.

Jay yacía dormido en la cama del hospital, luciendo sereno como si no estuviera enfermo. Una lágrima cayó del ojo de Heeseung, y antes de que se dieran cuenta, el hombre ya estaba llorando, sus sollozos llenaron el silencio de la habitación.