El chico sombra ✧ YoonMin ✧

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-Te contare todo lo que paso, pero lo hare con toda la sinceridad posible, será decisión tuya si aún quieres seguir a mi lado, antes quiero que sepas que eres lo más importante para mí. –me quede pensativo un momento, pero asentí con la cabeza para que él supiera que estaba listo para escuchar su historia, creo que lo entendió por qué empezó a narrar.

- Yo tenía tres años cuando asesinaron a mi madre, por desgracia, lo vi todo con mis propios ojos, vi como ese perfecto cuchillo le corto la garganta, mi padre no se encontraba en casa por lo que se les hizo fácil entrar, no recuerdo con exactitud la escena, mucho menos por qué esos hombres le hacían algo así a mi madre, pero, después de ver que mi madre ya no respiraba me tomaron entre brazos y no sé adónde me llevaron. - Dios mío no podía creerlo, lo que más me dejo hecho piedra fue la tranquilidad con que relataba la historia o por lo menos hasta donde iba, era como si estuviese contando algo normal, nada comparado con la verdadera gravedad de los hechos - Mi padre en un intento de rescatarme o mejor dicho de rescatar lo único que tenía, fue a emboscar a los tipos, pero al parecer eso no sirvió de nada, ellos ya estaban un paso delante de los planes de mi padre y lo mataron, ahora yo era el que no tenía nada y mucho menos a alguien. – en ese punto de la historia él se detuvo unos segundos, yo asentí con la cabeza para que continuara, quería mirar hacia el pasado de Yoongi, quería saber más de él, suspiro y prosiguió con su historia. – no recuerdo cuanto tiempo estuve encerrado, pero mi cuerpo era un esqueleto, cuando se acordaban me daban de comer, así que podía resistir semanas sin probar ni un bocado, me acostumbré, tenía que.

Cierto día los tipos no estaban dentro de la habitación donde me encontraba, así que trate de escapar, para mi suerte, ellos estaban pasando droga de un auto a una camioneta así que no les paso por la cabeza mi existencia, sobre todo por la posible confianza que tenían respecto a mi estado físico, fui lo más sigiloso posible y pude escapar, pasaron si acaso dos meses después de que escape, mi día a día era buscar comida en los basureros, si tenía suerte encontraba algo.

Según yo no tenía esperanzas de sobrevivir, pero llego el día que cambiaría mi vida, tanto para bien como para mal. – yo suponía que venía la mejor parte o por lo menos la más importante. El viento era suave, pero frio, algunos animales saltaban entre la hierba, en eso un pequeño conejo pasaba a unos cinco metros de nosotros, pero tanto Yoongi como yo no nos importó su presencia- ese glorioso día un hermoso niño, con los ojos más puros que he visto se acercó hasta mí y de su pequeña y tierna mano me entrego un sándwich, la tome inseguro y salí corriendo, - me miro con una hermosa sonrisa, yo era ese niño estaba más que seguro, (ya que esa mirada y sonrisa lo delataban) recuerdo que después de darle la torta me pregunte qué sería de él y mira, lo tengo justo a mi lado, Yoongi continuo la historia- comí el delicioso sándwich y después me dispuse a caminar, eran alrededor de las 2:30 pm según mi intuición, a unos metros me encontré con una escena nada agradable, dos hombres golpeaban a una niña si acaso de 10 años aproximadamente, no lo soporte y con las pocas fuerzas que tenía en ese momento, tome unos tubos que se encontraban tirados a mi lado y corrí hasta los hombres y los golpe en la nuca.

Los dos cayeron al suelo y comencé a patearlos, sentía una ira e impotencia al máximo como nunca había sentido, después levante a la niña y salimos corriendo de ahí, la lleve a una casa abandonada, que por cierto está aquí cerca y pasamos juntos la noche, hacía mucho frio, mire a mi alrededor y tome lo que pensé que me serviría, con lo que pude, cubrí a la niña, en ese momento solo contaba con algunas cobijas viejas, rotas y periódicos, toda la noche me la pase en vela, tenía miedo de que ella también dejara de respirar como mi madre, ella tenía algunos raspones y moretones pero se le "curarían" solos con el tiempo, como los míos, recuerdo que lo primero que pensé fue, ya tengo compañía, pero el yo del pasado no sabía que las cosas resultarían mejor.