Me gustas

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Una azabache estaba despertando del sueño en la madrugada. Con sed en la boca decidió ir a la cocina por un vaso de agua, no creía que nadie se molestaría.

Se colocó sus pantuflas de conejo y camino por un pasillo hasta llegar a la cocina y saciar su sed.

-¡Ah!- Gritó al escuchar como la puerta se abría de pronto.

-Lo lamento- Dijo Sasuke sorprendido al verla ahí.

-N-no pasa nada- Tomo un gran sorbo de agua dejo el vaso en su lugar para marcharse.

-Aguarda- Detuvo su paso tomándola de la mano.

-¿Sí?-

-Te amo-

-¿¡Qué!?-

-Te amo, en serio lo hago- Poco a poco se fue acercando a su rostro hasta poder sentir sus respiraciones y luego.

RING RING RING

-¿Ah?- Soltó levantándose de su cama. Hace mucho dejo de soñar ese tipo de cosas, ya no era una niña. Bueno, algunas veces soñaba con el día de su boda pero eso era aparte.

-Levantate Hina, hoy tenemos excursión- Le habló Temari saliendo del baño.

Cuando las muchachas estuvieron listas bajaron a comer para poder empezar con esa actividad que había planeado su sensei.

-Bueno, hagamos equipos de dos, hombre y mujer- Ordenó Kakashi cuando todos estaban frente a unas cuevas.

Rápidamente todos encontraron pareja menos una ojiluna que estaba más en las nubes que en la actividad.

-¿Puedo ser tu pareja?- Preguntó una ronca voz detrás de ella.

-Etto...- Fue interrumpida.

-Sasuke-kun, ¿quieres ser mi pareja?- Consultó Sakura mirándolo a los ojos.

-Quería hacerlo con Hina- Volteo a verla y ella asintió por lo que rechazó la oferta de la pelirrosa.

-¿Ves? Te dije que te apuraras- La regaño Ino molesta.

-Dejalo hacerlo con Hyuga, no tiene nada de malo- Se marcho la ojijade a buscar otra pareja.

-Sa-sakura-san se va a molestar- Dijo jugando con sus dedos índices.

-No creo, de todas maneras no importa, será más divertido ir contigo- Le sonrío y volteo a ver al sensei que comenzó a explicar.

-Dentro de esas cuevas hay una llave, él que la encuentre ganará una sorpresa-

-¿Qué es la sorpresa?- interrogó Naruto achicando los ojos.

-Por algo es sorpresa Naruto- Consideraba por enésima vez que no le pagaban lo suficiente.

Empezó el juego y el Uchiha tomo con suavidad pero con firmeza la mano de la peliazul que lo miro confundida.

-Adentro esta muy oscuro, no quiero perderte- Camino despacio y poco a poco se adentraron en el lugar.

Mientras más caminaban se dio cuenta que ella se pegaba cada vez más a su brazo, hasta el punto de abrazarlo prácticamente.

-Lo siento, olvidé que te asusta la oscuridad-

-¿C-como lo sabe?- Preguntó sorprendida, no se acordaba nunca haberle dicho de ese temor.

-Una vez en mi casa se fue la luz y ge asustaste mucho- Soltó una pequeña risa recordando como ese día Hinata estaba barriendo su habitación y de pronto la luz se fue, lo único que encontró hacer fue tirarse encima de la cama, buscando protección.

El peso del amorWhere stories live. Discover now