Capítulo 04

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Al enterarse de la verdad, para Amelia fue todo un reto calmarse. Ese autocontrol del que había estado orgullosa casi se pierde en un mar de malas palabras que quería decir.

Estaba furiosa, la situación la arrinconaba demasiado. No tenía comunicación, y no podía seguir el plan que ya había escrito. También tenía trabajos de la universidad que debía entregar. Esos estaban listos, del tipo solo falta poner el nombre y enviarlos por correo electrónico, aunque claro, la fecha de entrega no es inmediata pues antes de ir de viaje solicitó un permiso especial.

Podía entregar los trabajos antes de la fecha de cierre, la cual estaba a dos semanas de finalizar. Pero claro, ella sabía que el problema no era ese, sino esa sensación donde no tiene control sobre su vida.

Cuando logró calmarse sintió que alguien estaba cerca de ella. Jungkook estaba recargado al filo de la puerta, con los brazos cruzados.

–¿No era más fácil preguntar? Tuviste que dar vueltas por todos lados, ¿Ahora cómo te daré el tour?

Amelia casi puso los ojos en blanco. Pero gracias a eso sintió que la última tensión que tuvo se desvaneció.

Miró al hombre, que ahora identificaba como Jungkook. Era mas alto que ella, recargado en el filo de la puerta con una postura casual que le recordó a uno de aquellos amigos de Emilia.

El primero que conoció, en realidad. Su primera experiencia estando sola en una habitación con un hombre que no quiere precisamente conversar. No puede culpar a esa persona, aunque es hermana de Emilia ella no tiene las cualidades que a la otra caracterizan. Pero ese tipo no lo sabía y la tomaba como una chica bastante activa en el ámbito sexual.

Esa noche Emilia hizo una fiesta de la cual no supo que iba a tener lugar en la casa de sus padres hasta que escuchó risas y la música alta. Había estado a puerta cerrada desde que regresó de la escuela y lo siguió casi hasta media noche, cuando notó que su botella de agua estaba vacía así que se decidió por bajar.

En ese momento ella no rehuía de Emilia. No la evitaba ni tenían una relación tan mala, se puede decir que era tolerable. Ambas no se metían en el espacio de la otra, quizá porque en ese momento a Emilia le venía dando lo mismo lo que ella hiciera con su vida. Pero aquel momento algo pasó que cuando la vió bajar en vez de ignorarla la saludó, también porque sus amigos empezaron a susurrarle que le invitara a jugar.

Jugaban a la botella.

Era un juego que, por muy estúpido que suene, ni siquiera sabía las reglas.

Cuando le hablaron no pensó ir en primer lugar, hasta que sintió las miradas de todos los que estaban sentados en el suelo formando un circulo.

Entonces se decidió por entrar. Se sentó frente a Emilia, el lugar no fue decidido por ella, todos a su alrededor se apartaron dejando ese espacio. Le explicaron las reglas de una manera muy breve pero al ver como jugaban entre ellos lo entendió.

Quizá para no asustarla en ese momento no hicieron cosas escandalosas, o tal vez porque el alcohol no era lo suficientemente fuerte.

Pero cuando fue su turno, cuando Emilia giró la botella y esta dio en su dirección, le dio a su hermana la oportunidad de hacerle la pregunta que más había escuchado esa noche; ¿Verdad o reto?

Encerrados: Jungkook [SOS #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora