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🧸 — DE CÓMO JISUNG FRACASÓ.

El corazón de Jisung le latía a mil por hora.

¿Por qué se sentía así? ¿Por qué debía estar tan nervioso? ¿Por qué era tan miedoso?

Los labios de Kun recorrían su desnudo abdomen, y sus manos se paseaban por sus muslos, pero Jisung no podía temblar de miedo, se sentía tan inseguro.

¿A Kun le gustaría así? ¿Aunque no tuviera ninguna experiencia? ¿Esto iba a doler mucho? ¿Se iba a sentir bien?

Ellos ya llevaban unos meses saliendo, y eso es lo que debían hacer las parejas, ¿no? Es lo que Chenle le había dicho. Debían tener sexo o Kun se aburriría.

Kun se levantó y se recostó junto a él. Jisung tragó duro, seguramente estaría enojado, no estaba haciendo lo que él quería. Apretó los ojos cuando Kun tomó su muslo y tiró con brusquedad para colocarlo sobre su cadera, haciendo que su cuerpo entero se volteara hacia él.

Esperaba un regaño, así que mantenía los ojos cerrados con fuerza, pero cuando nada de eso llegó, los abrió con lentitud. Se sorprendió al ver una bonita sonrisa de labios apretados en el rostro del mayor.

—¿Qué pasa, bebé? —murmuró el mayor, alzando una mano para acariciar su mejilla.

Jisung sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, le daba vergüenza explicarle que tenía miedo. Entreabrió la boca para hablar, pero no logró hacerlo, Kun se inclinó para dejar sonoros besos una y otra vez sobre su rostro. Jisung comenzó a reír inevitablemente, volviendo a cerrar los ojos. Un par de lágrimas cayeron contradictorias por sus mejillas.

—Oye, si no quieres hacer esto sólo dímelo, jamás te obligaría, amor. —le sonrió el mayor luego de unos minutos, colocando sus pulgares bajo los ojos de Jisung para limpiar el vago rastro de lágrimas.

Jisung estiró sus labios antes de contestar, de pronto tenía mucho frío.

—Me da vergüenza, hyung. —murmuró bajito, bajando la vista hacia la cadena que colgaba entre las clavículas de Kun, él estaba vestido aún. —Me da un poco de miedo, soy un cobarde.

Qian le atrapó en sus brazos, haciendo que Jisung suspirara un poco más tranquilo con la mejilla pegada al pecho del mayor.

—Eso no tiene nada de malo, no te preocupes, si de verdad quieres hacerlo en algún momento, cuando te sientas seguro, lo haremos. No hay prisa. —habló el mayor acariciando su cabello.

Park asintió en respuesta, relajándose. Tenía razón, que bobo había sido, Kun siempre era bueno con él, ¿por qué pensó que se convertiría en un villano de pronto?

—¿Quieres darte una ducha? Puedo acompañarte si quieres, te daré un baño.

Jisung asintió nuevamente, un baño con Kun sonaba bien, le gustaba cuando su hyung se hacía cargo de él.

El baño había sido un poco distinto a lo que pensaba, Kun le había obligado a tomar asiento en la bañera, y no lo observó hasta que la capa de espuma le tapaba de su cintura hacia abajo. Las mejillas se Jisung se sonrojaron al pensar en lo dulce que estaba siendo el mayor.

Kun tomó asiento en el piso junto a él. Colocó ambos brazos en el borde la bañera y apoyó su cabeza entre ellos. Jisung llevó su mano a su mejilla para acariciarla brevemente con sus dedos, subiendo hacia su cabello a continuación.

—Nunca te haría daño. —murmuró el mayor, con la vista fija en él.

—Lo sé, lo siento mucho, hyung, no estaba pensando bien. —murmuró un poco avergonzado con la vista baja, llevando su índice a los labios del mayor para presionarlos suavemente, Kun depositó un beso en él.

A continuación el mayor le enjabonó los brazos, el cuello y el rostro, retirando con cuidado después el mismo. Eso fue todo lo que hizo, luego de ello salió del baño para que Jisung terminara.

Cuando Jisung terminó y entró a la habitación, tampoco vio al mayor, suponía que estaba en la sala. Se colocó con rapidez su pantalón de pijama y un hoodie encima. En la sala, Kun estaba esperando por él, con un plato lleno de fruta picada y su película favorita en la televisión.

El menor corrió a su lado, sintiendo su corazón latir fuerte y su estómago burbujear, amaba a Kun, de verdad lo hacía, ¿cómo lograba consentirle en todo?

El resto de la tarde y noche se quedaron viendo películas y series bastante acurrucados el uno del otro. A la madrugada, el mayor le cargó como si fuese un bebé. Jisung no pudo hacer más que acomodarse en su hombro, susurrando un pequeño "te quiero".

Se durmió en el camino de la sala a la habitación.

hetero » kunsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora