Mi Adorado Patito Feo

Capítulo 3

Capítulo 3

Camila: ¡¿Qué?! ¡Acaso se volvieron locos! ¿A ti que te pasa Paula? -visiblemente molesta-

Paula: Tranquila, por lo menos estoy siendo sincera contigo

Camila: Si claro sincera, decidiste decirme la verdad porque me tienes entre la espada y la pared, no puedo perder esta materia por nada y se que si le dices al profesor no la pasaré, ¿De qué se trata la apuesta?

Paula: Bueno se trata de hacerles creer que te estoy enamorando, ¿Me ayudas a ganarla?

Camila: ¿Acaso te volviste loca? olvidas que tienes Novia, además ¿Qué te hace creer que soy homosexual?...

Paula: He detallado como me miras, soy irresistible hasta para tu vista, aunque no se como logras verme a través de esos lentes, ¿Estás segura que puedes ver con ellos? -preguntando con cierta burla-

Camila: Cállate no seas estupida, claro que puedo ver con ellos, ¿Qué apostaron?

Paula: Pues un Ferrari negro más tres mil dolores

Camila: Vaya resultaron avariciosos los niñitos de papi y mami

Paula: Gracias suena lindo que nos llames así, ¿Qué dices aceptas la apuesta? es solo hacerles creer que te estás enamorando de mi

Camila: Eso es trampa Paula

Paula: Ni tanto, vamos no saldrá nadie herida sentimentalmente, por lo menos te he dicho la verdad

Camila: Creo que si habrá alguien herida, no olvides a tu novia

Paula: Ella no tiene por que enterarse

Camila: No se porque creí que eras diferente, pero solo eres una pica flor -en tono molesto-

Paula: Caray pero tienes carácter -sonríe- no precisamente voy a picar una flor esta vez, vamos que será un sacrificio de mi parte -poniendo cara de fingida preocupación-

Camila: ¡Idiota! Entonces ve y búscate otra patito feo, -Paula la mira sorprendida- si, no me mires así como si estuvieras sorprendida, más de una vez te escuche llamarme así, bueno los escuche

Paula: Oye pero no te molestes, solo bromeo, creo que no te queda otra opción que aceptar ayudarme con la apuesta

Camila: ¿Qué se supone que ganare yo? ¿Asombrada? Si acepto tengo que ganar algo a cambio, vamos Pau quizás decida no ayudarte, que más da recupero la materia en verano, en cambio tu tendrás mucho que perder, tres mil dólares y un Ferrari negro

Paula: Caramba eres una chica astuta -brindándole una sonrisa sincera- bueno puedes quedarte con los tres mil dólares

Camila: No suena nada mal, aunque plata no me hace falta, te ayudo con la apuesta con la condición de que no solo haya besos entre las dos, quiero sexo

Paula: -abre los ojos como platos- ¡Woao! ya va... ¿Dónde queda eso de que te preocupa que tengo novia?

Camila: Oh vamos, si le has sido infiel infinidades de veces, creo que ella está contigo creyendo que algún día cambiaras, o quizás ya solo por costumbre de tener a una nena linda a su lado

Paula: ¡Auch eso dolió!

Camila: Si dicen que la verdad siempre duele, entonces ¿Aceptas?

Paula: De acuerdo acepto todo sea por mi futuro Ferrari, pero aunque no lo creas no me gustaría que Romina se moleste conmigo, de verdad la aprecio mucho

Camila: No lo dudo para nada por algo eres su novia, mira que el poco tiempo que llevo aquí siempre supe que eras difícil de amarrar, hasta que ella te atrapo, lo mejor es ser precavidas obviamente así no se dará cuenta, seguirás siendo su novia, esto solo será un juego en el cual saldremos beneficiadas tu y yo