XXIX

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sus días se habían vuelto una tragedia. tal vez hubieran preferido morir, pero ahí se quedaron a las ganas de vivir

tal vez fue algo psicológico, pero querían vivir más que nadie en esa vida. había esperanzas en ellas, un sentimiento muy por dentro que les decía que tenían esperanzas en aquel lugar

la manipulación era simple, si hyunjin desobedece se le amenaza a heejin y si heejin desobedece se le amenaza a hyunjin. al final cada una prefiere que la otra no sufra

hyunjin pasaba horas tratando de ver que heejin siga respirando y viceversa, solo que hyunjin era amenazada con más frecuencia. no eran de verse muy seguido, tenían ciertas oportunidades y era solo para eso, al final del día, se terminaban necesitando la una a la otra con mucha necesidad

durante todo ese tiempo, cambiaron, más de lo que pensaban que cambiarían. era un mal estado mental en el que la única palabra que tenían grabada en la cabeza era sobrevivir. con tal de demostrarles que no eran débiles, que vivirían por el resto de las chicas, por jinsoul, y por su gente, no se iban a dejar pasar. sus cabezas se proyectaron bajo presión para tener un solo objetivo en lo débil que tenían de vida

maltrato era poco, palabra fuerte para lo que consideraban peor, de forma lenta fueron considerando todo como normal, el día a día era normal. ser sirvientas de casa bajo alguien que las vigilaba era normal. estar encerradas dentro de un habitación oscura durante las noches solas era normal. comer cosas que no sabían si eran comestibles era normal, con tal que las mantuviera vivas

todo era monótono, hyunjin veía la gente pasar, le ordenaban que haga cosas, los veía irse, permanecía sola el resto del día. heejin se quedaba en el segundo piso encerrada, la bajaban solo porque no podía dormir ahí aunque sus pies no den más. todo esto sin ver la luz del sol 

a veces si pensaban que era mejor la muerte, tomar alguna cosa que tengan y ultarlas en su cuerpo hasta morir desagrada. lo que las paraba era el hecho que algo dentro de ellas le decía que afuera las estaban esperando, de todas formas se esperaban la una a la otra también. deseaban aún muchas cosas para botarlas. eran las personas que menos merecían soñar, como también las que merecían hacerlo, y ellas prefirieron solo pensar en ellas y no en la realidad

tampoco fueron las únicas en ese lugar, pero en el futuro serían las únicas restantes. no habían opciones para encariñarse de personas, era eso o te dolía ver de nuevo a alguien morir frente a tus ojos. cada persona que tocó el lugar permaneció al lado de ellas hasta que llegó su fecha

—soy parte de la mafia, por eso estoy aquí— dijo hyunjin con confianza

—conocí a pocos de ellos. sin embargo, los apoyé— confesó aquella persona

—¿por qué?— preguntó curiosa

—por yiren. ella estaba en una, la cual rechazo, mantuvieron a yiren haciendo cosas que no quería y yo fui parte del círculo cercano que la vio llorar por eso— confesó bajando la mirada a sus manos atadas —ella no se relacionó con nadie más que no fuera mi novia, yo quería presentarle a alguien, a una amiga de mi ciudad, para que tal vez olvide a esa persona de la que se enamoró, pero... ella no pudo acercarse nunca, porque un día mi amiga murió de un suicidio, y yiren no tuvo el tiempo, de todas formas me enteré de su muerte a los días después y al parecer el destino me quitó a las dos al mismo tiempo—

—mira...— hyunjin por primera vez, se sintió viva escuchando una historia ajena y tal vez conocida —conozco a la persona por la que yiren luchó. ella está bien, no te preocupes por si yiren lo consiguió o no, porque sí lo hizo, está bien y créeme que yiren fue una gran ayuda en su vida. respecto a tu amiga... tal vez como dicen, es el destino, se encontrarán en el cielo o en otra vida—

Knows /HyeWon/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora