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-Abuela...

-¿A qué vienes?- Respondió la mujer toscamente.

-Necesito hablar con Jin.

-Desde que tu madre hizo que tu padre saliera de esta casa, ya no somos tu familia. Puedes irte.

TaeHyung forcejeó para que la puerta no fuera cerrada y vio a una figura masculina detrás de la mujer de avanzada edad.

-Vaya, TaeHyung. ¿Qué te trae por aquí?- Habló el señor acomodándose su camisa.

-Necesito hablar con Jin, solo será un momento.

-¿Crees que tienes el derecho de venir cuando se te antoje y hacer lo que quieras, sobrino?

TaeHyung se enderezó y antes de modular una palabra, el hombre soltó una carcajada desentonada.

-Ya, niño. Pasa, sigues siendo familia.

El castaño hizo caso, sintió nervios de entrar de nuevo allí. Siguió a su tío por la gran mansión de los Kim, de la cual él dejó de ser parte; justo cuando su madre evitó que su padre se metiera en problemas que pusieran en riesgo su vida.

Todo el lugar se miraba más grande y moderno. Caminaron hasta la sala, en donde reconoció a su querida tía y a sus hijos jugando.

-Tía Margaret.- Pronunció con emoción, llamando la atención de la mujer que estaba de espaldas.

-Oh, mi TaeTae.- La joven mujer se acercó con una grata expresión.- Mírate, como has crecido. 

TaeHyung la tomó en un gentil abrazo para luego depositarle un casto beso en la mejilla.

-Veo que tus hijos también han crecido demasiado.- Habló dejándole una sonrisa a los nombrados.

-Toma asiento, iré por Jin.- Habló su tío.

TaeHyung se sentó junto a Margaret mientras hablaban un poco. 

-Ay, TaeHyung. Un gusto verte, querido primo.

El nombrado giró sobre su asiento. 

-Oh, Elizabeth.- Dijo forzando una sonrisa que era correspondida de igual manera.- Creí que también te habías ido.

-No, el tío JaeMin y la tía Margaret se fueron por un tiempo, así que mi mamá decidió que nosotras nos quedábamos aquí... Aunque bueno, si no fuera por mi mamá, estaría chupándole la polla al presidente, pero lamentablemente sigo atada a mi apellido.- Habló la chica con una sonrisa nada gentil.

-¡ELIZABETH! ¡Hay niños aquí!- Exclamó la mujer de cabellera rubia.

-Ay, querida tía. No te hagas la santa, sabemos que si por ti fuera, estarías saltando encima del tío DongSun... Nos vemos luego, Tae. Dale mis saludos a YoonGi.

Elizabeth se alejó caminando de una manera firme y sensual. TaeHyung se sorprendía del parecido que tenía con ella. Era su versión femenina.

-TaeHyung.- Habló Jin captando la atención del castaño.

-Jin, ¿cómo has estado?- Le sorprendía el cambio de cada uno de su familia.

-Bien, y veo que tú también.- TaeHyung hizo una pausa, se sintió incómodo al ver a sus tíos y a sus primos con sus miradas fijas en él.- ¿Podemos hablar fuera? Necesito saber algo, no tomará mucho.

Jin asintió. TaeHyung se inclinó a modo de despedida y salió de ese lugar casi como si huyera de allí.

Los dos primos se subieron cada uno a su propio auto y condujeron hasta la cafetería a la que solían ir de pequeños. Al llegar, se sentaron en una mesa y TaeHyung empezó.

-Jin, necesito que seas muy honesto conmigo.- El castaño hizo una pausa, estaba tremendamente nervioso.- ¿Quién es NamJoon?

El mayor de los dos se sorprendió. ¿Por qué su primo preguntaría por su ex novio?

-Bueno... Él fue mi pareja por once años, desapareció de mi vida hace tres años.- Una risa sarcástica pero dolorosa soltó.- Él solo se esfumó.

-Lamento oír eso.- Jin le dio una sonrisa reconfortante para que TaeHyung continuara.- ¿Sabes de la familia de él?

El mayor asintió.- Lo sé todo.- El castaño lo miró expectante esperando por información.- Ellos son la familia Jeon; marido, mujer y dos hijos. Los padres tenían problemas con los Jung, y bueno, ya sabes como es esto de las familias... Soy amigo de un Jung y casualmente conocí a NamJoon. Tiene 26, es tan  solo un año menor que yo. Los Kang conocieron a su papá y él trabajaba para ellos. El señor lo obligaba a hacerle ciertos favores en contra de los Jung. Nam casi murió en tres ocasiones gracias a eso; así que su padre, al ver eso, obligó a su pequeño hijo a que le ayudara a su hermano. JungKook.

TaeHyung sintió miedo, sus ojos lagrimearon y su cabeza dolió. 

Jin mantenía su mirada fija en el techo recordando lindos momentos.

-Ese pequeño, hace poco lo vi.- TaeHyung sintió su interior temblar, JungKook corría peligro estando cerca de la familia Kim.- Es un buen chico, pero luego que la señora Jeon fuera asesinada por su marido, él decidió hacer todo por cuidar a su hermano. Ahh, me da dolor especialmente con él, lo vi crecer desde sus ocho hasta los diecinueve. Recuerdo que el vivió solo desde sus diez, así que yo iba todos los fines de semana a dejarle comida y a enseñarle a cocinar, en ocasiones NamJoon me acompañaba.

-¿Sabes algo de JungKook?- El pronunciar esas palabras le hacía doler su garganta.

-Oh, bueno. Supongo que aún tiene contacto con su hermano. Cuando lo vi, hace unas semanas, casualmente estaba NamJoom cerca.- Jin suspiró cansado.- Ya debió haber sido hora de que Nam dejara de meterse en problemas e iniciara una vida normal.

-Mierda.

-¿Lo conoces?- Preguntó Jin.

-No.- Respondió con brusquedad.- Ya me voy.

TaeHyung recogió sus cosas y se alejó del lugar tan rápido como pudo. 

Jamás se lo hubiera podido imaginar. 

Su JungKook.

-

-¿Y bien? ¿Qué te dijo?- Preguntó Elizabeth con una ceja enarcada.

-Tu querido hermano está en problemas, pequeña. ¿Quieres venganza? Búscala tú sola. TaeHyung confía en mí tanto como yo en él.

-Jin... Tú no confías en nadie.- Habló con morbo.- Apuesto que tu NamJoonie está de por medio.

-Vístete, Elizabeth. Ya obtuviste lo que querías.

-Gran cogida me diste hoy, cariño... Nos vemos otro día.- Habló la chica dejándole un beso sobre el hombro de su primo.- Descansa.





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𝙳𝚎𝚜𝚝𝚎𝚕𝚕𝚘 | 𝕋𝕂Where stories live. Discover now