Carta IV

230 34 313
                                    


Nunca me habían correspondido.

Pocas veces yo me encontraba atraída hacia una persona real.

Casi siempre eran quienes no sabían de mi existencia, en ocasiones gente que me topaba de vez en cuando al salir, casi nunca alguien de la escuela.

Y bueno, a veces me encontraba con bastante confianza y me animaba a hablar con esas personas. Muy pocas veces vaya la redundancia.

"¿Por qué no? Hay que arriesgarse" Me decía a mí misma.

Ahí me veían declarándome de una manera absurda para que las personas a su alrededor se burlaran y me rechazaran de la manera más fría.

Siempre se repetía el mismo ciclo.

Nunca me imagine que alguien me fuera a corresponder. Jamás.

Hasta que llego. Me dijo que nunca me rechazaría.

Creo que técnicamente nunca lo hizo.

Realmente me sorprendí al ver cómo me aceptaba y se quedaba conmigo.

Entonces fue cuando me dije a mi misma que quizás y al cambiar hacia bien las cosas. Y ese pensamiento fue el inicio de mi fin.

Esta pequeña carta©  [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora