Capítulo 18

596 49 10
                                    


Joel

Sus jadeos podrían ser lo más hermoso que había escuchado en mi vida, lo sabía, no era la primera vez que estábamos juntos pero sin duda alguna, si era la primera que le hacía el amor en todo el esplendor de la palabra. La fina capa de sudor que cubría su cuerpo mientras se entregaba, dejaba en evidencia su completa e inevitable sumisión pero no en la versión cruda sino en esa adorable de pertenecerme con todos los sentimientos incluídos.

-Te amo.

Jadeé para él cuando gimió alto al sentir como tocaba su punto dulce interior, un gemido precioso y acompañado de una sonrisa tierna, sonrisa que palideció cuando escuchó mis palabras. No importaba que lo dijera y no tuviera respuesta, yo estaba enamorado de él y me sentía bien al decirle lo que sentía, expresarme de forma limpia y sin esperar nada a cambio más que la recepción de su interior.

Seguí moviéndome de la misma forma, ni fuerte, ni suave, solo de manera justa para que el roce se hiciera cada vez más y más placentero, llegando bien profundo en su canal glorioso sin lastimarlo en el proceso. Tenía una hermosa vista de sus ojos con gotitas de las lágrimas que brotaban pero yo sabía que eran puras, que no eran de dolor ni de arrepentimiento, lo sabía porque él acariciaba mis hombros mientras yo entraba y salía a un ritmo fijo.

No dejó de mirarme jamás, ni siquiera cuando se corrió por primera vez pronunciando mi nombre agitadamente, se matuvo firme en su ejercicio de hacerme caer rendido por el amor que le tenía. Me parecía tan irreal estar así con él, tan divino, tan inmerecido porque yo lo había dañado, había lastimado su cuerpo y su alma, sin embargo él estaba disfrutando, sollozando y jadeando, recibiendo todo sin queja alguna.

Muchos minutos después de su orgasmo, sentí que yo estaba pronto a mi límite, el calor se apoderó de mí sin restricciones y apuré mis movimientos. Sus gemidos eran ahora mucho más sensuales, más altos y constantes, supe que volvería a alcanzar su gloria por la forma en que su interior apresaba mi extensión. Me esforcé mucho para no ser rudo, el placer, el amor y la pasión estaban acabando con mi estabilidad y yo no podía más pero él hizo algo que no esperaba y terminó por destruir todo dentro de mí.

-Yo...mhmm...quiero que termines adentro...mhm...te amo Joel...tu princesa te ama.

Solo recuerdo que minutos después, cuando ambos estábamos arropados debajo de las mantas, cuando se quedó dormido en mi pecho con una sonrisa en los labios, cuando su cuerpo calentito y laxo se dejó proteger por el mío...lloré. Él me amaba, él había pedido que llenara su interior de mí mientras me amaba, mientras mi propio orgasmo me destruyó y puedo decir ahora, que ha sido para mí la mejor experiencia de mi vida, nunca antes me sentí tan lleno por dentro, tan completo, tan feliz. Ahora que podía sentir sus latidos calmados, que descansaba rendido después del mejor encuentro, ahora yo sabía a ciencia cierta, que mi estúpido amor era correspondido y lloré en silencio mientras el sueño me agotaba también, dormí tranquilo por primera vez en años y era solo por saber que ese pequeño me aceptaba tal cual era y que no había nada en la vida que no hiciera por él.

***

-Joey...Joey despierta. -La vocecita inquieta de mi niño me despertó, me costó mucho abrir los ojos porque había caído agotado pero al hacerlo y ver la preciosa imagen de su sonrisa bendita, terminé por desperezarme de golpe.

-Hola princesa.

-Hola. -Sonrió sonrojado y se revolvió para quedar más cerca de mí si es que se podía.

-¿Dormiste bien?

-Si... dormí como un bebé.

-Si eres una bebé, caíste rendida.

-Es que...fue muy...fue diferente.

-Lo se.

-Me gustó mucho y me dió mucho sueño, estaba como...como extasiado.

-¿De verdad?

-Si...duramos mucho, yo...tuve dos orgasmos y me quedé sin fuerzas, además...tus brazos para dormir no pueden compararse ni con la mejor almohada.

-No seas exagerada. -Reí completamente nervioso, era increíble como con simples palabras ponía mi mundo a girar.

-Es la verdad, dormí muy tranquilo, ya es de día, Joey. Dormimos muchas horas y no desperté, si eso no es dormir en paz, yo no se que es.

-Yo...de verdad que dormí también tranquilo. Hacía mucho tiempo que no descansaba de esa manera, gracias princesa, es por tí.

-¿Por qué? -Cuestionó alzanzando una ceja, estaba siendo adorable y hermoso pero a la vez notaba como quería escuchar mi respuesta.

-Porque al saber que estabas conmigo, que es la primera vez que dormimos juntos, después de ese momento tan bonito, de escucharte decir que me amas, bebé...no hay nada en la vida que vaya a darme más tranquilidad que saber que correspondes a mis sentimientos. Yo te amo, llevo mucho tiempo enamorado de tí y...

-Shhh...ya, no llores, entiendo. Yo también siento lo mismo…tal vez no tiene una explicación y si los demás supieran, no entenderían pero yo solo se que anoche algo dentro de mí se iluminó y sentí tanto amor de tu parte, te veías tan bonito mirándome que yo...yo ya no quería reprimir nada.

-Princesa...

-Me gusta que me trates como princesa, no me importa que me llames en femenino cuando estemos solos porque la verdad es que me siento como una cuando estoy contigo. Todo este tiempo me has demostrado que soy importante para tí, me cuidas, me mimas, me respetas y yo siento todo eso crecer en mi interior. Quiero ser tuya, de cuerpo y de alma, darte hijos y tener una familia, nunca he querido eso con nadie, siempre he sabido que no es para mí pero contigo siento todo diferente y estoy dispuesto a ser tu princesa siempre y cuando tú seas mi rey.

-Mi amor...

Lo atraje hacia mí y lo besé con todo el amor que llevaba en mi pecho, parecía mentira que fuéramos de esta manera tan sentimental cuando ambos estábamos llenos de demonios. Ambos llevábamos vidas muy alejadas de la paz y el amor, rodeados de pudredumbre llamada humanidad, atrapados en las garras de la noche y los vicios ruines del pecado carnal, desechando cuerpos usados para satisfacer los propios y olvidando el sentido de vivir dentro del círculo de sanidad sin embargo... aquí estábamos.

-Te amo Joey...te amo y quiero ser siempre tu princesa.

Quien solía ser ll JoerickWhere stories live. Discover now