╭ 爱 1

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"El rey escorpión" como se hacía llamar tenía una idea muy clara en su cabeza, si quería apoderarse completamente del valle fantasma para después apoderarse de las demás sectas, primero tendría que destruir al jefe del primer lugar mencionado. Lo cual si lo pensaba bien era el más grande desafío que tenía que cumplir.
Vencer a Wen KeXing no es algo que cualquiera se plantea, dado a la reputación terrorífica del mencionado, sabiendo lo despiadado y loco que podría llegar a ser.

Pero... si lo ve de una forma diferente y dejandose llevar por lo rumores exparsidos por los fantasma, se dice que aquel terrorífico ser tiene una debilidad, siendo esto muy difícil de creer y si lo meditaba un poco el único nombre que cruzaba por su cabeza es Gu Xiang, la famosa "Furia púrpura" y si sacaba una conclusión, ambos llevan toda su vida juntos si el rumor fuera de mucho tiempo lo hubiera creído. Este rumor es reciente no más de tres años.

Algo que sabía que si era cierto era que aquel jefe fantasmal ya no pasaba mucho tiempo en el valle como lo hacía antes, volvía cada dos meses a verificar que todo este en orden y después volvía a desaparecer, algo que era ya normal para los que vivían ahí.

Entonces su cabeza comenzó a funcionar rápidamente, si le quitaba esa debilidad de la cual todos hablan, tal vez eso haría que Wen haga todo lo posible para recuperarla, siendo su debilidad la que este en peligro, esto lo asustaría haciéndolo más débil.

Un plan perfecto si se lo preguntaban.

El rey escorpión sonrio orgulloso de si mismo, llamando a sus secuaces iba a comenzar su maravilloso plan.

Ignorando por completo que tal vez su plan no iba salir como el quería y que tal vez la "debilidad" a la cual tenía que secuestrar, sería uno de los principales problemas por la cual su plan iba a fallar.
Y que la reacción de Wen KeXing sea completamente diferente a la que él predijo, así como también un pequeño discípulo que iba a ser todo lo posible para mantener a su maestro a salvo.

Las variables eran demasiadas, pero el estaba muy confiando en si mismo.

[...]

Gu Xiang arrojaba piedras al río con preocupación su cabeza no dejaba de picar eso solo significaba una cosa (y no, no eran piojos como le decía su amo) significa que algo malo iba a pasar pronto, las cosas habían estado muy tranquilas después de su matrimonio y él de su amo, muy tranquilas como para parecer reales.

— A-Xiang ¿Pasá algo? —Pregunto Zhou Zizhu acercandose a ella.

Ella negó con la cabeza volteando a verlo.

— No del todo — Respondió suspirando mientras dejaba las piedras en el suelo.

— Seguro son los piojos de nuevo — Su amo apareció detrás de Zhou burlándose de ella de nuevo.

— ¡Que no son piojos! —Gritó ella exasperada.

Zhou río negando con la cabeza sintiendo como las manos de su (ahora ya) esposo se posaban en su cintura acercandolo a su cuerpo para después posar su mentón en uno de sus hombros.

— Uhg — Gu Xiang hizo una mueca desviando la mirada hacía otro lado.

No lo iba a admitir en voz alta pero ahora era feliz, su amo era feliz y ahora tenían una familia. Algo que sin duda en el pasado pareció imposible.

Apesar de que en algún momento pensaron que iban a perder a Zhou, gracias al cielo no fue así, y pudieron encontrar una forma de curar sus heridas.

Eran sólo cinco personas, pero entre ellas se apoyaban y se hacían feliz ¿para qué más?

Solo esperaba que las cosas sigan así de tranquilas.

Pero la felicidad no dura para siempre.

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×Nos leemos pronto, muack

𝗗𝗼 𝗻𝗼𝘁 𝘁𝗼𝘂𝗰𝗵 𝗶𝘁 [𝚆𝚎𝚗𝚉𝚑𝚘𝚞] Where stories live. Discover now