25 Kookgi

🧚‍♂️5

—¿Viste a tu alma gemela?

—Sí. Estaba feliz...aunque también asustado.

—¿Se hablaron?

—No sabe que existo. No quiso saberlo en su momento, así que no he intentado acercarme. Pero a veces lo suelo ver cuando lo noto ansioso.

—¿Puedes sentir eso?

—Creo que ya te lo dije...las almas se llegan a reconocer...pueden llegar a sentir lo que las otras sienten. Si la conexión es mucha puede ser muy intensa esa sensación...como es mi caso.

—¿Pero como puedes sentir tanto si la otra persona no te conoce?

—No sería así, de no ser porque yo se quién es. Al ser el mensajero, era obvio que sabría su nombre.

—No soy muy bueno con las palabras Jimin. Lo sabes.

—Eres mejor escribiendo...lo sé. No espero que digas lo que quiero escuchar. Yo solo quiero que me escuches, no tengo a nadie más.

—¿Te gusta tu alma gemela?

Negó.

—No conozco más allá de su aspecto físico. Sería imposible que alguien solo me guste por su físico...¿entiendes? No es factible para mí. Y no me puedo enamorar de otro mortal como cuando me gustabas tú.

—Entiendo. Lo siento...

—¿Exactamente por qué?

—Por no ser recíproco.

Jimin hizo un ademán hundiéndose de hombros.

—Hablemos de otra cosa. ¿Qué tal con Jungkook?

—Eso...bueno...

[...]

Taehyung había acompañado a Jungkook hasta su casa, y no fue sorpresa cuando se encontró dentro del portal a Jimin, sentado en las escaleras.

Hubo un breve contacto visual entre Jimin y Taehyung. Y ambos sintieron ese pinchazo en el pecho que supieron disimular. En consecuencia el mensajero sabía a que se debía ese dolor agudo, sin embargo, Taehyung pensó que tal vez había sido porque el alma de Jungkook le estaba aceptando.

Había oído hablar de esos pequeños "milagros" en los que el amor entre dos personas era tan grande que a pesar de no ser almas gemelas, estás podían reconocerse de esa misma manera si estaban en la misma sintonía.

Pero ello aparentemente solo se podría dar si una de las dos almas sufría un desamor muy profundo. Por supuesto, era más leyenda que otra cosa, por lo que a Taehyung no estaba seguro de creerlo.

Con un sonrisa se despidió del Jungkook, esperando consultar cuanto antes sobre aquella leyenda, para saber si podría llegar a pasarle. O si por el contrario, debería buscar a un médico para saber el porque de ese pinchazo tan severo en su pecho.

—¿Hola, mensajero extraño?

—Hola Jungkook. ¿Quién era ese chico?

—Un amigo.—Dudó en decir. —¿Qué hace aquí?

—Supe lo de Yoongi.

—Ah bueno, no te preocupes por mí. Mejor ayuda a ese señor a encontrar a alguien. —Subió las escaleras para ir a su casa.

El tono había cambiado a uno mucho más seco y dolido.

—Oye, se que Yoon se pasó con lo que te dijo. Pero el ha sufrido mucho antes de que te presentaras como su alma gemela. Entiéndelo, dale otra oportunidad.

—¿Eso le da el derecho de ser grosero? No lo creo. Si quiera ¿por qué te preocupas por él? Eres así con todas las personas.

—¿Así como?

—Entrometido. ¿No se supone que todo esto de las almas es confidencial?

—Es distinto. Él me importa, es mi amigo.

—¿Te gusta él? —Preguntó Jungkook parándose en seco en las escaleras para ver al contrario.

—Quiero que sea feliz. Y lo será contigo...estoy seguro. Dale una oportunidad.

—No me quiere ver. Y...te mentí. El chico al que viste en el portal, me gusta. Me gustaba antes de saber de mi alma gemela. De hecho, esperaba demasiado que fuera él.

—¿Y él? ¿Siente lo mismo?

—Sí. O eso me ha dicho hoy...—El tono era inevitablemente alegre. —Mensajero...Park. Lo siento mucho.

—No es tu culpa...mira, no insistiré más. Pero quiero que sepas que tu alma gemela es el mejor hombre que he conocido en mi vida, y que aunque no puedas tenerlo como una pareja predestinada, pueden ser amigos. Te dejaré su número...¿de acuerdo? No suelo hacer esto, pero ...háblalo.

Jungkook encendió su movil con el mensaje de Jimin en el que le pasaba el contacto y lo vio marcharse.

(...)