My boyfriend is a Pretty Boy

Capitulo 7

Donghae no era celoso, bueno quizá solo un poco y lo suficiente para cuidar lo que era suyo. Es verdad que despertó a las tres de la mañana con la duda rodeándolo, así que hizo lo único que se le ocurrió pertinente, llamo a Yoohyeon para que le dijera lo que averiguo del tal Jackson. Al parecer era un tipo guapo, agradable y quien sabe cuantas tonterías más de esas, el punto era que su novio era demasiado amable y el otro lo podría llegar a mal interpretar así que debía dejar claro que su novio era suyo.

Por lo que el sábado a las siete de la mañana estaba en la puerta del departamento con una bolsa llena de lo necesario para pasarla bien, se sabía la contraseña pero decidió tocar el timbre para una mejor recepcion y así fue. Cuando le abrió Hyukjae se veía muy sorprendido pero una sonrisa apareció en sus gruesos labios. El rubio inmediatamente se inclino al frente para besarle como si llevase años de no verlo.

—¿Estas solo?—Pregunta contra los labios del moreno.

—Si.—Murmura con las mejillas sonrosadas, tomándolo de la cadera. Donghae entra por completo al departamento y empuja la puerta tras de él para que se cierre, escucha el click y sigue caminando con los labios junto a los de su novio.

—Tengo mermelada de fresa y una soga para mantenerte quieto.—Lo vuelve a besar de forma posesiva, adueñandose del hombre, tomando sus mejillas acercándolo lo más que pueda, se aleja y lo empuja contra el sofá haciéndolo caer en este.

—Donghae.—Murmura con las mejillas rosas, algo desorientado hasta que sus ojos negros regresan a los castaños de su pareja.

Hyukjae lo ve quitarse el saco rojo dejándolo caer a un lado, se acerca con cuidado hasta el más joven y se sienta a horcajadas sobre su regazo, le acaricia el pecho de arriba a abajo.

—Recuerdas eso que prometí, que te encantaba pero te da vergüenza admitirlo.—El rubio mete sus manos bajo la camiseta de las pijamas que su novio aún traía, sintiendo la cálida piel contra sus manos.

Unen sus labios en un beso ansioso, Donghae se dirige al cuello blanco y pulcro de su novio, lo besa con fuerza, succiona y muerde asegurándose de dejar una marca profunda en su cuello, pero no sólo una, continua por la mandíbula, bajo la oreja, la manzana de adán, continúa hasta rodear todo su cuello, dejando círculos rosados por este. Comienza a moverse sobre el regazo de este, siente el bulto contra su trasero y jadea de placer. Hyukjae hunde su rostro en su cuello, lo besa pero no con la misma intensidad, el si trata de ser cuidadoso, siempre tan razonable. Por alguna razón eso no le gusta.

Baja del sofá, toma la bolsa y camina hacia la habitación, comienza a desnudarse cuando se gira y ve a su novio en la puerta recargado en el marco, se había quitado la camiseta de la pijama y su pene se marcaba claramente por el pantalón de color verde botella, todo debido a la ausencia de ropa interior, la vista era simplemente obscena.

—Llevare a Tae y a un amigo a la cena, espero no te moleste.—Sonríe de lado en espera de su aprobación, eso le parece tan lindo que no puede negarse.

—Claro que no.—Miente con una sonrisa inocente en los labios. Hyukjae tiene derecho a tener los amigos que le de la regalada gana, el no puede prohibirle ver a nadie pero esos "amigos" que están de melosos, aprenderán a mantener la distancia, su novio es solo suyo y pobre de quien se le atraviese, como que se llama Lee Donghae.

Se acerca a el y envuelve los brazos en el cuello del otro, la bolsa cae en la cama y ellos a su lado, el rubio enreda las piernas en la cintura del otro, lo atrae hacia el sintiendo cada parte de su hombría. El menor, va hacia su amplio pecho, desliza la lengua húmeda por los pectorales hasta llegar a los pezones, cae de rodillas al suelo mientras lame su abdomen marcado, los largos dedos toman sus caderas y van hasta su entrepierna presionándola un poco.

—Sube a la cama.—Ordena Donghae, se incorpora solo para ayudar a su novio a recostarse entre las sabanas perfectamente acomodadas. La ventana está cerrada por lo que el aire no entra, el calor comienza a inundar sus cuerpos. El mayor toma la bolsa y rebusca en sí interior hasta dar con la botella de mermelada, la abre y con los dedos toma un poco llevándola a su boca, los chupa con descaro mientras jadea, los saca y se inclina para besar a Hyukjae quien le responde con bastante hambre, el sabor dulzón se mezcla con su saliva y le da sabor al beso. El aire escapa de sus pulmones y la necesidad de estar más y más cerca los quema lentamente.

—¡Donghae!—Su nombre sale de los gruesos labios, la voz es ronca y jodidamente caliente, sonríe viendo como su novio luce tan necesitado, de él.

—Te he extrañado tanto Hyukkie.—Se queja con un puchero, coloca las manos a los lados de su rostros, se inclina y une los labios para saborearse, sintiendo lo esponjosos y suaves que son contra los propios.

—También yo.—Responde con una genuina sonrisa, admira el rostro sonrosado, con los cabellos rubios cayendo como una cascada, revueltos y desacomodados.

A veces Hyukjae se sentía sofocado, presionado y sin salida pero en ese momento no. Cuando estaba con Donghae todo era tan natural y reconfortante, así estuvieran teniendo sexo, hablando sin sentido por teléfono o enviando mensajes sobre videos o series que han visto, siempre le saca una sonrisa de los labios, siempre adorara ese brillo infantil en sus ojos castaños. Estar con su novio era tan sencillo y a la vez difícil, pero de una cosa estaba seguro lo amaba. Y justo cuando iba a hacer ese amor que tanto necesitaban el timbre de su casa sonó de forma insesante una y otra vez, ahí fue cuando recordó que había hecho un pequeño plan ya que no miraría a Hae hasta la tarde.

—Quién sea que se atreva a interrumpirnos llorara sangre.—Donghae se pone de pie y va hacia la puerta, solo con el pantalón puesto y el torso lleno manchas rosas, se incorpora en la cama, siguiéndolo y quedándose de pie en la barra cuando lo ve abrir la puerta.

Escucha tartamudeos y disculpas hasta que oye alto y claro "Soy Jackson, amigo de Hyuk y tu quien eres?" No entiende porque se sintió nervioso y con ganas de huir bajo las sabanas de su cama, a un lugar seguro.

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Donghae

Hyukjae