▌13

3.1K 284 727
                                    

THE SEVEN WALLS, MUJIKA AND THE PROMISE

THE SEVEN WALLS, MUJIKA AND THE PROMISE

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

año 2047

  —¡Buenos días, Lia!

  A pesar de la pura sonrisa que le dedicaban los labios del joven de cabello albino y ojos azules, la cara de la fémina contrastaba totalmente con el rostro del muchacho: a diferencia de él, tenía una cara de querer asesinar a la primera persona que se le cruzase por enfrente -y que probablemente Norman sea el desafortunado en esa ocasión- y también de haber dormido horrible. Aunque era todo lo contrario: hacía mucho que no dormía tan bien como lo había hecho la noche anterior, más su malhumor se debía a que, aquel al que llamaban jefe había mandado a Zazie a por Malia, y en lugar de despertar en los brazos de su azabache favorito, despertó siendo cargada por su muchacho de cinco años, quien la llevaba hasta su cuarto para que se aseara antes de ir a la oficina que compartía con Norman.

  —Hubiese preferido mil veces un vaso con agua en la cara a que me mandaras a sacar de esa cama. Estaba cómoda —rechistó ella luego de cerrar la puerta de la oficina a sus espaldas. Se encaminó a una de las alacenas para poder sacar de esa forma un hervidor y ponerlo a llenar con agua para hacerse un té mientras escuchaba la risa de su mejor amigo desde su escritorio. Cuando entró, pudo observar que Norman tenía una pluma en su mano izquierda a punto de hundirla en la tinta, seguramente para firmar lo que sea que tuviese sobre su escritorio.

  —Sí, lo siento. Pero como ya dije, hay mucho trabajo por hacer hoy —su sonrisa se desvaneció casi al instante, y antes de seguir hablando, firmó la carta que había terminado de escribir hacía un par de minutos, y luego dejó la pluma a un costado del blanco papel. Cruzó sus manos apoyando los codos sobre el escritorio y reposó su mentón sobre sus extremidades—. La situación cambió, ¿te diste cuenta de eso?

  —Sí. Tal parece que reforzaron la seguridad en las plantaciones según lo que me comentó ayer Hayato cuando me encontró apenas volvió. ¿Quieres un té? —el joven negó suavemente, y la chica prosiguió luego de su propia interrupción—. Eso es un problema no solo por las plantaciones, sino que quizás hayan más demonios en puntos estratégicos de los bosques o de las civilizaciones.

  —En efecto. Es eso lo que me preocupa —admite el muchacho. Norman dejó salir un pesado suspiro y pasó las manos por su rostro antes de volver a su antigua posición—. Es por eso que aquí está la carta para Lord Gilán avisándole que iremos a sellar el trato antes de lo acordado. Partiremos en un par de horas, y tomaremos la ruta más corta que mencionaste hace un par de días. Cuanto más tiempo de preparación tengamos antes de todo, mucho mejor. Después de todo, el Tifari está más cerca de lo que se ve.

  La pelirroja asintió, dejando que el agua se preparara para poder servir su taza de café. Caminó hasta el escritorio de Norman y reposó su peso a un costado de su amigo, cruzándose de brazos y mirando por el ventanal que se encontraba a las espaldas del jefe—. Pero no es eso lo único que te preocupa, ¿verdad?

𝐌𝐎𝐑𝐀𝐋 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘 || rayOnde histórias criam vida. Descubra agora