Criminal [Changlix]

VIII

Toda la historia será narrada por la escritora.

"Felix", llegó el chico de antes deteniéndole. "¿Estás tonto? Puedes meterte en grandes problemas al hacerle eso a alguien que aún no está confirmado. Por ahora es un sospechoso"

"Mira la grabación y dime si no merecía un golpe", se zafó del agarre de el mayor y salió azotando la puerta.

"Es demasiado pesado, nunca habíamos tenido a alguien como él", agregó el mayor siendo escuchado por JiSung.

"Felix es así, hace lo que puede aunque", colocó la grabación. "Ese tipo si merecía un golpe, le faltó a el respeto"

"No exactamente", respondió el mayor mirando a JiSung.

"¿Qué insinúa? ¿No ve acaso? Ese chico le dijo que es un bebé cuando aún ni siquiera Felix había entrado", se enfadó.

"Crean lo que quieran", dice.

Han salió de ahí y se dirigió a su oficina, le llamó a Felix quien no tardó en llegar. "No puedo creerlo, aunque sea un sospechoso ¿Cómo quieres qué reaccione?", miró al pelirrojo mostrando asco a la hora de hablar.

"Lo sé, Sunwoo, ese chico tiene algo que ver en el caso, tengo muchas preguntas que hacerle pero no soy el más indicado para hablar con él en estos momentos", suspiró cansado.

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ChangBin bajó del auto teniendo sangre en las manos, su rostro también tenía sólo que más diminutas. "Espero que con eso deje de molestar a mi familia", sonrió desquiciado.

MinHo y Chan bajaron directo a bañarse para descansar un poco. "Chan, tengo muchas nauseas", agregó el pelinaranja una vez salió del baño, se acostó a el lado de Chan quien le abrazaba protectoramente.

"Debió haber sido el viaje, descuida, sólo descansa, es lo que necesitas ahora", le sonrió y besó la frente de este. MinHo asintió.

¿Qué había hecho ChangBin? Oh, ese chico mató a su hermanastro, si, al hijo de su violento padre. Bueno, sólo lo hirió, ese fue un atentado y créeme que si ese señor se vuelve a hacer presente le dará donde más le duele. "Joven Seo, la cita con su pareja es este viernes a las ocho de la noche", llegó su mayordomo.

ChangBin sonrió. "Está perfecto", bebió más de su cerveza. "Gracias, ya puedes retirarte", el hombre hizo lo indicado y ChangBin se fue a dormir cuando terminó su cerveza.

A la mañana siguiente MinHo se levantó corriendo al baño, Chan despertó por la acción, estaba preocupado. "¿Siguen igual?", cuestionó Chan. MinHo asintió limpiando su boca. "¿Crees qué...?", su esposo entendió y rápidamente negó asustado.

"No, si eso pasa estamos más que fritos, Chan", sus ojos se llenaron de lágrimas.

Chan se acercó a él y lo abrazó. "Descuida, todo a su tiempo. Si en verdad es un bebé cuentas con mi apoyo y amor", sonrió besando los labios de este.

Eso sí que reconfortaba a MinHo, aunque en el fondo le preocupaba mucho. No era una buena idea abortar, aunque en estos momentos no les vendría mal pensar en eso, pero deseaban ser padres tiempo atrás. Esto es muy complicado. "Ahora necesito comer ¿Vamos?", le miró.

Chan asintió. "Claro vayamos, también estoy que muero de hambre", sonrió y bajó con MinHo las escaleras lentamente.

A eso de las 17:00, ChangBin se preparaba para su cita con el chico que se estaba robando su corazón, el chico pelirrubio le hablaba con bastante respeto y solía comerse algunas palabras que no eran buenas.

Bajó del auto encontrando al pecosito en una mesa con ropa bastante cómoda que dejaba ver sus hombros, unos jeans negros junto a sus botas y esa linda camiseta blanca. Sonrió complacido yendo a él, no había ninguna persona más en el restaurante debido a que así lo pidió el peliazul.

"Hola", saludó tomando la mano del pelirrubio para besarla.

"H-hola", se sonrojó, desde que miró a ChangBin lo describo como todo un coqueto, y además, experto en ello.

"¿Esperaste mucho? Lo siento", se sentó enfrente dejando cuidadosamente la mano ajena.

"No, de hecho hace tres minutos que llegué", sonrió un poco mirando alrededor. Todo era tan elegante, nunca pensó que vendría a este restaurante, uno de los más elegantes del mundo.

"¿Te gusta el lugar?", le miró con una sonrisa que el pecoso no tardó en corresponder.

"Si, la verdad es que nunca pensé venir aquí", admite feliz. "Es un lugar bastante... Costoso", dice ladeando un poco su cabeza.

"El dinero no importa cuando estás conmigo ¿Si? Puedo darte todo lo que quieras con un chasquido", hizo el ademán con la mano y el mesero llegó sorprendiendo al pelirrubio que tenía toda su completa atención en el atractivo hombre del frente.

"Aquí está su comida", habla el mesero sonriendo a ambos. "Señor, ¿Desean pedir algo más?", ChangBin miró al pelirrubio.

"¿Algo más?", pregunta y él pasa saliva de la imagen en vivo que tenía frente a él.

Miró los deliciosos platos y después los postres notando que todos eran de su agrado pero no estaba su favorito... "Ahm, ¿Puedo pedir un postre más?", pregunta nervioso.

"Claro, adelante", sonrió y el pecoso le explicó al chef como es que lo deseaba, cuando el hombre se fue ambos entablaron una finita conversación.

"Pareces venir muy seguido aquí, el chef ya conoce lo que te gusta", comentó tomando la copa de vino que recientemente ChangBin le había servido.

"Resulta que el restaurante es mío, lo compré hace unos años", comenta como si fuera algo fácil de obtener.

"¿De verdad?", dejó la copa de lado.

"Claro, mi familia suele venir aquí y nos gusta la tranquilidad así que lo cierro sólo para nosotros, justo como ahora", le miró luego de haber terminado con su comida.

"Es increíble", habla sin poder creerlo.

"Hay muchas cosas que no sabes", comentó con doble sentido, pero el pecoso no le tomó importancia debido a la bonita sonrisa que vino después de decir aquellas palabras.

"Quiero saber de ti", dijo completamente decidido.

"¿Lo quieres saber realmente?", se acercó con una servilleta para limpiar el chocolate la comisura de los labios del pecoso pues se había manchado del postre que el menor comía.

El pelirrubio le miró y ambos conectaron miradas, sus labios revoloteaban por estar juntos así que ChangBin se acercó al mismo tiempo que el pecoso sellando sus labios en un profundo y deseoso beso.