La Lujuria De Las Semihumanas (Cancelada)

Capitulo 8: Una Adorable Husky Pervertida

Pasaron un par de días desde que tuve relaciones con Rifana y su amiga Darelline, ahora mismo me encontraba relajandome en mi habitación, donde estaba leyendo un manga tranquilamente después de haber estudiado un par de horas para las asignaturas de la universidad. También ayude a las chicas con los estudios, aunque Rifana casi no necesitaba ayuda con nada debido a lo inteligente que era, incluso me daba instrucciones a mí. Raphtalia era un caso similar. A Keel en cambio, le teníamos que responder las preguntas a cada rato.

"¡Hey, Ni-chan!", hablando del rey de Roma... O 'reina' en este caso. Bueno, el punto era que Keel había entrado a mi habitación, sin tocar y comenzó a hablarme alegremente igual que siempre. Ahora ella se encontraba vestida con una chaqueta negra que le termine dando debido a que comenzaba a quedarme pequeña. También tenía unos pantalones cortos deportivos de tela delgada de color blanco, unos que resaltaban demasiado el voluptuoso contenido de su mitad inferior. Debajo de la chaqueta ella tenía una camiseta azul que tenía el nombre de una banda, o de una idol. No sé, no escucho música muy seguido.

"¿Si, que pasa Keel?", pregunté con completa indiferencia. No es que estuviera mal con Keel o algo, yo simplemente soy así con todos casi todo el tiempo. Sí, lo sé, soy un amargado.

"Te quería avisar que va a haber una feria este fin de semana, y quería saber si querías venir conmigo" Keel, ya acostumbrada a mi actitud amarga, me informó sobre eso felizmente. La petición de Keel no era para nada descabellada, pero me estaba intrigando el hecho de que ella dijera 'conmigo', no 'con nosotras'. Además, casi no conoci a nadie en esta universidad así que no salía mucho con otras personas. El mínimo de socializacion que hice fue jugar Online con mis amigos de la anterior escuela.

"Pregunta. ¿Porque dices 'conmigo' y no 'con nosotras'? ¿Paso algo con las demás?" No estaba en desacuerdo con la idea para nada, de hecho sonaba divertido. Pero en serio tenía que preguntar sobre eso.

"Ah, Raphtalia va a visitar a su familia y Rifana va a reunirse con sus antiguas compañeras de gimnasia a hacer una pijamada por lo que seremos solo nosotros 2" Ahh... Eso tiene mucho sentido, así que seríamos solo Keel y yo durante este fin de semana. Eso era un poco bueno, si quedara solo con Rifana seguramente ella intentaría dejarme seco en esos dos días. Con Raphtalia no había tanto problema, aunque si era una chica golosa. Ni loca era tan lasciva como Rifana, pero sus perversiones eran muy evidentes. "¿Y bien, que dices?"

"Está bien, voy. Supongo que podría ser divertido", decidí. No sonaba nada mal el salir un rato a divertirme con compañía. Además recuerdo que fuimos a varios lugares similares cuando éramos niños. Esto seguramente sería un muy buen viaje de nostalgia para nosotros 2.

"¡Yeyyyy!", celebró Keel de forma bastante infantil. Su actitud definitivamente era incompatible con ese cuerpo suyo. Alguien a quien definitivamente le quedaría bien un cuerpo como ese sería a Rifana, aunque ella era casi lo contrario. El cuerpo de Rifana era voluminoso, eso es verdad pero nada comparado con lo que Keel tenía. Raphtalia por otro lado, era una especie de intermedio en ambos aspectos. Es decir, no tan voluptuosa como Keel, pero más voluptuosa que Rifana, y a la vez era más pervertida que Keel pero no tanto como Rifana. Parecía que, mientras menos voluptuosa fuera, más lasciva era la mujer. Era una especie de balance raro que se daba con estas 3. Por otro lado, las hermanas ballena asesina sobresalían en ambos aspectos. Eran increíblemente pervertidas y a la vez increíblemente voluptuosas. Me preguntó si ellas serán una especie de excepción a la regla.

...

¿En qué demonios estoy pensando?

"¿Mh...?" Fui interrumpido debido a que fui tomado por sorpresa por un fuerte abrazo por parte de Keel. Normalmente tenía un mejor sexto sentido que esto por lo que no era tan fácil agarrarme desprevenido, sin embargo con las 3 casi siempre tenía mi guardia baja por lo que ellas podían tomarme por sorpresa fácilmente.