Bitch- Volkacio Au

El mundo que nos rodea

-...tenemos a tres sujetos muy necesarios para que el operativo salga bien y que sin los cuales no llegaremos a nada; Jack Conway, Greco Rodríguez y Viktor Volkov- puede que a Horacio se le hubiese olvidado como respirar en ese preciso instante- Estos sujetos los vamos a utilizar para chantajear y hacer que todo vaya a nuestro favor. Os voy a asignar a cada pareja una misión y os voy a dar el plan, perfectamente calculado a cada uno de vosotros. Simplemente tenéis que seguir lo que pone y todo saldrá bien. Podéis iros y empezar a planear a donde vais a huir.

Horacio se fue de esa fábrica abandonada con el corazón apunto de estallarle y con una culpabilidad que le mataba por dentro.

Habían pasado ya dos semanas desde que Nadando les había explicado el gran plan, y cada segundo había servido para que la tristeza que tenía Horacio se fuese fijando en los rasgos del chico. Gustabo por otra parte, se le veía sonriente y como de costumbre, no se enteraba de lo que le pasaba a Horacio, hablaba y hablaba de los planes que tenía una vez consiguieran el dinero, añadiendo siempre con molestia un 'tú también estarás ahí, por supuesto'

A Horacio solo le preocupaba lo que podían hacer con Volkov cuando le tuviesen secuestrado, aunque no fuesen el principal objetivo, sabía que eran bienes preciados y que Nadando querría negociar para interés propio con sus vidas. Había maquinado planes, estrategias, tácticas pero después de dos semanas, le había golpeado la realidad como si le hubiese caído un cubo de agua fría en la cabeza. Había llegado el momento, puede que este día fuese el último día que se verían y no sabía si estaba listo para hacer frente a ello. 

Estaban Gustabo, Raul, Jason y él dentro de la furgoneta. Ellos se iban a encargar de dejar inconsciente a Greco, Conway y Volkov, después les meterían en la furgoneta y tomarían rumbo hacia el banco central, donde comenzaría el atraco. Todavía no habían llegado a la comisaría pero Horacio no podía evitar que su pierna delatase su nerviosismo, cosa que hizo enfadar a Gustabo. 

-Horacio, más te vale que esos temblores se acaben cuando lleguemos a la comisaria, porque sino estamos todos muertos. 

-Tranquilo Gustabo, solo esta nervioso- dijo Jason defendiendo a Horacio- Yo también estoy nervioso Horacio pero hay que estar tranquilos, el plan es infalible. 

-Infalible, a menos de que el débil de Horacio lo estropee, ¿eh Horacio? ¿Vas a arruinar esto con tus mierdas y tus nervios?

-Gustabo, tío déjame, no voy a arruinar nada- dijo Horacio y miro a Gustabo con una mirada fría que dejo de piedra al rubio- y tranquilo que después de esto, no me volverás a ver. 

-Eso ya lo veremos...-y la furgoneta se paró, en lo que debía ser el parking de la comisaría- Ya estamos aquí. 

Ahora solo tenían que esperar a que Greco, Conway y Volkov se acercasen a observar que el nuevo armamento estuviese completo como hacían todos los lunes por la mañana, solamente que esta vez, no sería como siempre. Empezaron a escuchar voces que se acercaban, las tres muy distintas. Una intimidadora y grave como ninguna otra, una mas nasal y aguda que reía y una con un distinguido acento ruso que respondía con monosílabos y que a veces soltaba alguna carcajada. 

-Ósea que Volkov tiene un novio secreto, eh Conway, mira que calladito te lo tenías rusito. 

-Greco, cállese porfavor, estamos en el trabajo. 

-Oh Volkov, portavoz, cuéntame más, ¿Cuándo le voy a conocer? ?Le conozco ya? ¿No será Conway?

-No lo se, no y no, Greco cálmese, es un secreto. 

-Y tan secreto, solamente tuve que seguirte hasta el coche y esperar dos segundos y ya me enteré de quien era. 

Y carcajadas. Se abrieron las puertas y Horacio lamentó tener que conocer a los amigos de su novio así. El intendente intento defenderse pero fe en vano, los otros dos cayeron más rápido, pero Horacio conocía demasiado a Volkov.