𝕸𝖆𝖉𝖆𝖒 𝕾𝖕𝖊𝖑𝖑𝖒𝖆𝖓p I 《TERMINADA》

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 15

Bueno mis pequeñxs,  hoy es el último capítulo,  obviamente habrá una temporada más de Madam Spellman, ya lo saben, disfruten la lectura y buen inicio de semana...🥰
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La pelirroja dejó a un lado de la habitación la
ropa que se quitó y camino hasta el baño, solo con lencería,  la cual se quitaría en el baño, comenzó a llenar la tina de esencias  naturales y aromas, debía relajarse de manera urgente, respiró  un par de veces cuando prendió unas cuantas velas en la habitación.

Al entrar lentamente en la tina, comenzó a sentir como su piel se adaptaba a la alta temperatura  que emanaba el agua y como todos esos aceites y esencias se pegaban a su piel, relajando todos los músculos de su blanca piel, haciendo que la mujer de ojos verdes comenzará comenzará entrar en un trance.

En su mente Madam estaba con su pequeño babydolls, observándola desee algún lugar, pensó que solo era su imaginación  cuando en su cabeza resonó su voz ronca, su ensueño le estaba hablando.

-Deberías saber que puedo meterme a tu conciencia aun estando dormida sabes...- Le dijo Lilith mientras la observaba.

Fue cuando la pelirroja abrió los ojos preocupada de su propia imaginación, eso no podía ser cierto...pensó, así que de manera rápida, se puso rápidamente  su bata y salió del baño, con un chasquido de dedos apagó las velas y salió.
Lilith estaba sentada en medio de la cama observándola desde la penumbra, sus ojos azules penetraron su mirada de manera única.

-¿Por qué no me crees?- comentó Lilith sonriendo diabólicamente.

-Pensé  que realmente estabas dormida...cariño, disculpa...- comenzó a disculparse por lo sucedido con Marie pero Lilith se movió rápidamente  hasta el pie de la cama, sentándose frente a ella y atrayendo su cuerpo firmemente con las manos en su cintura.

-Sé que no me mientes, Zelda, puedo olerlo a kilómetros...-Besó su vientre- Gracias...- la abrazó mientras daba dulces caricias en su espalda.

Zelda respondió con un mismo abrazo sobre su cabeza, estaba contenta de tenerla a su lado nuevamente y esta vez libremente sin miedos,  el constante dolor que a ambas les producía el estar alejadas la una de la otra.
Luego de un largo abrazo, Zelda comenzó a recostar a la morena en la cama, quedando entre sus piernas, y mirándola a los Ojos de manera profunda.

Aun sin besarle sus alientos rozaban sus rostros causando la agitación de sus pecho cada vez que sus labios se rozaban. Aquel juego estaba resultando sumarte peligroso para Zelda ya que no se resistiría de besarla salvajemente, pero se contuvo debido a la traumante experiencia de Lilith aquel día, Besó tranquilamente  sus labios y se recostó a su lado.

-Te amo...- besos su frente y su nariz acariciando su mejilla.

-Zelda, yo a tí- Dijo mientras se acomodaba en su pecho cerrando sus ojos- Gracias por ser mi ancla.

-Lo seré toda mi vida si es necesario...- cerro los ojos sonriendo y dejándose llevar.

Ambas mujeres cayeron en un profundo sueño, ambas con su mente liberada de cualquier culpa o mal sentimiento  que haya estado presente en el pasado, estaban juntas y amándose y eso era lo importante, nada volvería a ser como antes lo fue, mucho menos abrían personas entre ellas, lo tenían más que claro.
La demonio y la bruja estaban completamente enamoradas y sus lazos mágicos no cualquier criatura podría romperla...