O9

655 102 5
                                    

ㅡTe escuché hablando con tus amigos aquel día.

Era sábado, ninguno tenía clase ese día así que Jaemin había decidido quedarse todo el fin de semana con su pareja. Los dos se hallaban en la cocina preparando el desayuno.

ㅡ¿Hm? ㅡmurmuró en preguntaㅡ ¿Sobre qué, bebé?

Los motes cariñosos ya eran lo usual por ambas partes, y aún así lograban remover sus pechos en alegría.

ㅡSobre... que empezaba a atraerte.

Renjun dejó lo que estaba haciendo de golpe luego de casi cortarse un dedo pelando una manzana, dejó el cuchillo lejos y se volvió para encarar a su esposo.

ㅡB-bueno... sí, supongo que era lo mínimo que debía pasar, ¿no? Es decir, estamos casados. Pésimo fuera que no pudiera quererte.

Jaemin sonrió con una mezcla de malicia y ternura, también dejando lo que estaba haciendo al otro lado de la cocina para caminar lentamente hacia su pareja, acorralándolo.

ㅡEntonces, ¿me quieres? ㅡpreguntó, sosteniendo el mentón contrario para obligar al otro a mirarloㅡ ¿No era solo atracción?

Renjun logró zafarse de su agarre, mas no de él propiamente, viéndose acorralado entre su cuerpo y el desayunador.

ㅡAgh, ¿puedes no preguntarme esas cosas? Todavía no sé cómo definirlo, sigue siendo complicado, ¿sabes?

Jaemin rio, queriendo molestar al más bajo un poco más.

ㅡ¿Y por qué no puedes definirlo? Tú lo dijiste, estamos casados. Debería serte más fácil ㅡlentamente comenzó a pasear sus manos por las finas caderas contrarias, depositando besos por todo el rostro sonrojado de Huangㅡ. Yo sé precisamente cómo me siento respecto a ti.

ㅡ¿Ah, sí? ㅡpreguntó el acorralado con cierto escepticismo, suspirando al sentir los rosados labios paseándose por su cuelloㅡ ¿Cómo?

Nana se separó, sus manos aún tomando firmemente la cintura del más bajo, este con sus brazos detrás de su nuca ya sin intentar escapar; sus ojitos se mantenían fijos entre sí, brillosos por varios motivos.

ㅡMe gustas, Huang Renjun. Sin una pizca de duda te digo: me estoy enamorando de ti.

El calor y los colores subieron súbitamente a las mejillas levemente regordetas del chino, pintándolas de un rojo bastante intenso.

Escondió su rostro en el cuerpo contrario, soltando leves y rápidos golpes al pecho del menor mientras se mordía el labio con increíble vergüenza.

La carcajada de Jaemin resonó por todo el apartamento, seguramente hasta sus vecinos la habián escuchado.

ㅡ¡No te rías, Na Jaemin! ¿Cómo puedes decirlo así? ¿Tan a la ligera? ㅡreclamó viéndolo fijamente, casi con fuego en sus ojitos.

ㅡ¡Me río porque eres adorable, Renjun! ㅡrio un poco más, agachándose levemente para volver a besar a su esposo con pasión y tratar de disipar su molestiaㅡ No me importa si tú aún no sabes cómo definir lo que sientes por mí, saber que sientes algo lindo por mí es suficiente. Ya sea atracción, amor o como quieras llamarlo, por el momento no me importa; mientras no me odies, mientras no te arrepientas de la promesa que hemos sellado y el papel que hemos firmado, mientras aún quieras pasar a mi lado en esta descabellada idea mía... soy feliz.

Pequeñas lágrimas quisieron formarse en los ojitos del más bajo ante la sinceridad de las palabras de su esposo, hecho del cual dispersó la atención abalanzándose ahora él a besar con fuerza al más alto.

ㅡ¿Te parece desayunar más tarde? ㅡpreguntó Jun al separarse, ya levemente acalorado por tanto besuqueo y alzando una ceja en forma sugerente.

Jaemin imitó su gesto.

ㅡSiempre he sido más fan de un buen brunch de todas formas.

Y con el chino bien aferrado al cuerpo del menor con brazos y piernas, la pareja se dirigió a su habitación por una muy buena ronda de sexo matutino.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Renjun, ¿te quieres casar conmigo? [JR]Where stories live. Discover now