Capitulo 4
Helga jadeó mientras entraba a la oficina por décimas vez en la ultima hora, ella no era tonta sabia perfectamente que el exceso de trabajo al que Nicol la estaba sometiendo era cien por ciento intencional, esa maldita quería volverla loca, la llevaría al borde de sus fuerzas por que no era capaz de aceptar que nunca la vencería.
Pero ya haría pagar a esa maldita zorra con cara de cordero, solo tenia que esperar, su momento llegaría.
Helga intentó guardarse toda su rabia al estar frente a Nicol.
Su nueva... jefa. Pensó con asco.
Por ahora pero no por mucho tiempo si de ella dependía.
Nicol estaba sentada tras su escritorio con la tapa de una pluma fuente recargada en su barbilla mientras leía atentamente los documentos frente a ella.
"Se cree tan importante" pensó Helga con ira pero se forzó a formar una media sonrisa cuando Nicol la notó.
—¿Te vas a quedar parada ahí todo el día?— le preguntó y Helga sintió una punzada de rabia recorrerla al escucharla.
Helga no respondió solo se acercó al escritorio y dejó sobre este las copias que Nicol le había mandado a hacer.
—¿Algo mas?— le preguntó Helga con brusquedad.
Nicol le sonrió con esa maldita sonrisa de "te tengo donde te quería" que tanto estaba odiando Helga.
—Ya puedes irte— le dijo y volvió su atención a sus papeles que parecían una especie de contratos cortos pero Helga no pudo seguir leyéndolos por que Nicol notó su atención sobre ellos y los retiro de su vista poniéndolos en su regazo.— dije que ya podías irte— le recordó Nicol y Helga no tuvo más opción que tragarse sus palabras y darse media vuelta para salir de la oficina.
Por un momento Helga se sintió en la cima y al siguiente esta de nuevo en el hoyo y esa maldita zorra de Johnson encima de ella, es como si la suerte la persiguiera. Nicol le disparó a un hombre y en lugar de ir a la cárcel como la maldita se lo merecía estaba ahí tomando el puesto del hombre al que dejó ciego y haciéndole la vida imposible a ella.
¿Quien se creía?
Y Helga terminó amenazada de muerte por un maldito hombre viejo que le dijo que si no retiraba su denuncia como testigo del accidente ella seria inculpada.
¿Cómo era posible? Ella solo estaba cumpliendo su deber como ciudadana honesta denunciando a una maldita delincuente asquerosa ¿y ahora ella era al que podía ir a la cárcel?
Pero ya llegaría su turno y se vengaría de todas las que esa maldita le había hecho.
Con ese último pensamiento Helga salió del edificio.
Nicol se llevó las manos a la cienes tratando de relajarse un poco. Tener que lidiar con Helga todo el día era demasiado para afectar su poca estabilidad emocional pero necesario si quería que su plan funcionara ademas del hecho de tener que enfrentar todo lo que decían esos contratos claramente ilegales que involucraban a una cantidad enorme de gente pero había dos contrato en especial que llamaron la atención de Nicol.
Uno de era de Ada Walk.
El otro era el de Enya O'Connor. La alumna perdida de Caín.
Pero ninguno de los dos era claro y tenía hojas pedidas, al igual que el contrato que le obligaron firmar a Nicol tenía hojas ocultas a conveniencia.
Ya sospechaba que la familia Walk había tenido algo que ver en la desaparición de la chica embarazada sin embargo lo único que decía el contrato es que Enya se mantendría en silencio respecto al padre del niño y que asumiría la responsabilidad legal de la reputación de Caín Walk, sin embargo no decía nada sobre obligarla a abandonar el país. Sin duda Dante tenia talento para crear contratos que no parecieran una amenaza a primera vista.

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Una esposa para el Diablo
RomanceDante Lyod es conocido por sus enemigos por ser un hombre desalmado, un diablo cruel y manipulador que es capaz de pasar por encima de quien sea necesario para lograr sus objetivos, un hombre que no se detendrá ante nada ni nadie para alcanzar lo qu...