¿Alguna vez te haz enamorado?
Jeon Jungkook creyó estarlo, creía que amaba con todo su corazón a una persona, pero estaba equivocado, el amor puede resultar muy difícil pero al mismo tiempo demasiado fácil.
Después de un desamor, encontró a la pers...
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᯽ Jungkook ᯽ ______________________________
Caminaba con rumbo a la escuela, era el primer día de clases, llevaba mis audífonos puestos con una melodía con la que intentaba escribir una canción para confesar mis sentimientos hacia una chica que me volvía loco.
Al llegar a la institución fui directamente a ver las listas donde decían el grupo en el que estaríamos, por desgracia no conocía a ninguno de las personas que tendría como compañeros, pensaba que tal vez podría ser una oportunidad para hacer nuevos amigos. Después de revisar las listas, tomé camino a mi salón de clases, no quería llegar tarde el primer día, cuando estuve a punto de subir las escaleras, una dulce voz me llamó por detrás y me giré inmediatamente.
— ¡Oppa! — Kim Yuri, la chica de la que estaba enamorado.
— Hola Yuri. — Sonreí como un tonto.
— Oppa, tengo hambre. — Me hizo un puchero. — Vayamos a comer algo.
— Pero las clases están a punto de comenzar. — Me jaló del brazo.
— Vayamos solo a la cafetería, ¿sí? — Su expresión era como la de un cachorro.
— Bien. — Me reí ligeramente. — Pero no hay que tardarnos.
Yuri dio un saltito y corrió conmigo mientras jalaba mi brazo hasta llegar a la cafetería.
— Lo sentimos aún no podemos vender nada. — Dijo la señora que atendía, agradecí con una reverencia y me giré hacia la chica que esperaba comer.
— Kook tengo mucha hambre. — Dijo con un tono triste. — Ve a la tienda que está frente a la escuela.
— Pero las clases ya van a comen... — Me interrumpió.
— Por favor. — Nuevamente apareció su puchero.
— Bien, voy corriendo. — Accedí.
Empecé a correr lo más rápido que pude hasta salir de la escuela e ir a la tienda que se encontraba frente a esta, rápidamente compré unos aperitivos y volví al interior del edificio, no sin antes agradecer al guardia de la entrada que me había dejado salir, regresé con Yuri, estaba sentada mirando atentamente su teléfono.
— Aquí tienes. — Dije extendiéndole las golosinas y retomando el aire.
— Te tardaste mucho, ya no las quiero. — Se levantó del lugar y comenzó a caminar hacia su aula.
