Extra.

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El pequeño Itachi, tocayo de su tío Itachi -pero llamado Tachi para diferenciarlos-, había crecido sabiendo que su familia se amaba.

Tachi, a sus 21 años, estaba en la puerta de la secundaria, esperando a sus hermanos. Movió su cabello rubio, tic heredado de uno de sus padres, y frunció levente el ceño porque realmente no le gustaba esperar.

Enfoco sus fríos ojos azules en la puerta de la secundaria, y unos minutos más tarde, salieron dos jóvenes de 18 años. El segundo y tercer hijo del matrimonio , Rensuke y Raysuke, eran el calco de su morocho padre, con los ojos verdes de su madre. Ellos venían riendo y empujándose entre sí.

Mientras Tachi era físicamente igual a Naruto, su actitud era la misma de Sasuke, lo opuesto de los gemelos, siendo estos un calco del Uchiha, pero juguetones y activos como el rubio.

Cuando se juntaron los tres hermanos, comenzaron a hablar, sumándose al bullicio de la salida, el cual luego de unos minutos de a poco este fue mermando. Indicándoles al trió que por fin salían Hana y Shina.

La primera, cuarta hija del matrimonio, era un calco de su madre a los 16 años, mismo largo cabello rosa y llamativo físico, pero con los duros ojos negros del Uchiha; contrario a ella, Shina de 15, también se parecía a su madre, pero con el rubio cabello de su padre recogido en dos coletas y ojos verdes brillantes y enormes. Mientras Hana era fría y dura, carácter puro heredado de su padre Sasuke, Shina era tímida como lo había sido Sakura.

Se acercaron a sus hermanos mayores con una gran sonrisa. Todos parecían mirarlas, las jóvenes eran igual de hermosas y llamativas que su madre, especialmente con el uniforme de la secundaria. Los tres mayores les fruncieron el ceño a quienes las observaban.

Finalmente, salió el sexto y último hijo, el pequeño Minato de 13 años, nombre heredado de su abuelo paterno Uzumaki en honor a su lamentable y pronta muerte. De todos los hijos, él era el más parecido a Sasuke, morocho y de ojos negros, tranquilo y callado. El niño camino lento a sus hermanos y los saludo.

Todos en la secundaria miraba a los seis hijos del matrimonio Uchiha-Uzumaki-Haruno, parecía que las tres genéticas se habían mezclado para crear ejemplares perfectos. Físicamente y nivel intelectual, eran líderes en los deportes que practicaban, primeros en sus cursos, y realmente atractivos.

Desde chicos habían dejado de prestarle atención a los comentarios que les hacían de su familia, porque, así como había personas fascinados con ellos, las había que los odiaban e insultaban porque los consideraban un pecado.

A Tachi nunca le importo. Él creció viendo a sus padres riendo juntos en familia, observando con la cantidad de amor con la que se veían, y como este amor paso a incluir a cada uno de sus hijos mientras llegaban.

El matrimonio Uchiha-Uzumaki-Haruno nunca había hecho diferencias entre sus hijos, sus padres se adaptaban a cada uno de sus niños según sus necesidades; incluso no le había sorprendido como a pesar de ser hijo biológico de Naruto, su nombre había sido heredado de la familia Uchiha, misma situación, pero al revés la de Minato.

Los seis hijos se dividieron en dos autos, y condujeron a su hogar. Al llegar, vieron a los viejos Kurama y Susano acostados en el porche de su casa, ambos estaban viejos ya, pero igualmente se pararon a recibirlos moviendo sus colas.

Minutos después salió su madre. A sus 46 años, Sakura seguía siendo una de las mujeres más hermosas que habían visto. Su cabello permanecía rosado, y su rostro apenas mostraba arrugas, su cuerpo parecía no haber notado dar a luz a seis hijos. Traía un vestido corto y blanco que se movía con el viento playero. Recibió a sus niños con esa gran sonrisa característica de ella.

Minutos más tarde, salieron también sus dos padres. Naruto y Sasuke estaban igual de atractivos – o incluso más- que, en su juventud, al igual que la mujer se habían conservado bien en el tiempo.

Si, Tachi era consiente que su familia no siempre era bien vista para la sociedad, -pero ver como sus hermanos bajaban corriendo del auto, riendo y gritando hacia los brazos del matrimonio, para almorzar juntos-, lo era también de que no le importaba.

Tachi siempre supo que su familia era lo que más amaban en el mundo.

Ellos siempre lo supieron.  SasuSakuNaru.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora