¿A quién eliges?

CAPITULO 43

😍Buscándote😍

-UNA SEMANA DESPUES-
Me senté en la hamaca de mi casa en Hwaseong para ver el atardecer. Acababa de darme una ducha después de dos horas practicando kickboxing y me siento como una gelatina ahora. Con esa vista frente a mis ojos y la brisa del mar chocando en mi cara deseé no tener que volver a la realidad. Aquí todo era así, bonito, sin preocupaciones, solo agradable. No me veía preparada para volver, confesar la verdad y asumir lo que me espera.

Hye opinó que pasar siete días sola después de todo lo que había ocurrido solo serviría para darle vueltas a la cabeza sin parar, pero que era mejor pensar antes de hacer porque estaba enamorada como una adolescente del chico que no conviene. Hyun Joong ocupaba mucho de mí y apenas me daba espacio para pensar en otra cosa. Sin embargo, estar sola ha sido una delicia desde que llegué aunque no puedo evitar sentirme mal por lo que sucedió con Min mientras pienso en Hyun Joong.

No he sabido nada de él desde que se fue diciendo eso de «Entre el novio y la novia nadie se debe meter» y a pesar de todo, el distanciamiento lo sigo viendo bien. Me inquieta plantearme si una relación entre nosotros sería algo solo del momento porque aunque me asegure que me quiere, que es sincero y que quiere hacer las cosas bien, ¿quién me asegura que no saldrá corriendo, o bueno, cojeando cuando crea que lo estoy presionando? Por eso, no debería precipitarme y darle tiempo… Ni yo misma me creo lo que digo, claro que quiero precipitarme; tengo unas ganas inmensas de verle, contarle lo que sucede y ver su reacción.

Miro a la estrella que cuelga en mi cuello, recuerdo cómo fue que me la entregó y me dio risa a la vez que me convencí de qué es lo que debo hacer. Me despedí de los pequeños hermanos y la líder Kang y regresé a Seúl. ¿Cuándo era el buen momento para regresar? Pues ahora que estoy segura.
No me importó que fueran las nueve de la noche. Ni siquiera me detuve en el apartamento, solo fui directamente al hospital con la mochila llena de ropa. Los latidos de mi corazón repiqueteaban contra mis orejas. Llegué a su piso y escuché cerca de su habitación unas carcajadas chillonas que las identifiqué como las de Hyun y también unas más suaves que supe que no eran de hombre. Me detuve, ¿quién era la que estaba ahí?, me abrí paso entre los nuevos guardaespaldas y toqué la puerta un par de veces.

- HJL: Adelante – Abro la puerta y la escena que vi me dejó alucinada, él también lo estaba, su sonrisa desapareció al instante – ¿Qué… ¿Qué haces aquí?

Bien, ya comenzamos mal

- TN: Vine a visitarte

No había rastro de la pandilla Kim, solo un Hyun Joong de pie cerca de la ventana sin la camisa del pijama, mostrando su abdomen lleno de vendas y su pecho firme, muchas bolsas que identifiqué que son de comida, dos cucharas, dos pares de palillos y vi una medalla dorada encima de su cama. ¿Aquí qué está pasando?

- HJL: Ah, es que… no estoy solo en estos momentos

Eso lo veo con mis propios ojos y mis oídos también lo comprueban cuando una voz femenina y joven surgió del baño:

- ¿?: Oye, ¿el servicio VIP incluye tanta charla?

Me quedé mirándolo sin saber qué hacer o dónde meterme. ¿De qué tipo me vine a enamorar? ¿Tenía derecho a molestarme porque él estuviera con otra chica? ¿Llegué muy tarde? ¿Y qué esperaba si lo rechacé un montón de veces? ¿Se olvidó de mí tan pronto? La personita en cuestión salió del baño y deseé no haber venido.

Hyun no se movió, solo nos veía cómo participamos en un escaneo visual y profundo. Era una chica preciosa que se le notaba unos años. No era alta. Con el pelo negro y corto y unos ojos llenos de vida. Llevaba unos súper tacones rojos que resaltaban unas y piernas que parecían de modelo y un vestido del mismo color con una cinta negra que marcaba su estrecha cintura. Me miro con mi atuendo típico y cerré los ojos.