Entre la vida y la muerte

79 12 0
                                    

NARRADOR

Aun corriendo contra corriente, Abigail se encontraba a escasos metros de un lugar seguro. Sin embargo seguía siendo perseguida por un hombre a pocos metros de ella. El único obstáculo para que él disparara era que las calles eran muy estrechas y cada 5 segundos Abigail volcaba a otro callejón diferente.

Jadeando continuamente, la joven intentaba no quedarse sin aliento. Muchas imágenes pasaban rápidamente por su cabeza; sus padres, su hermana, lo poco que había pasado de vida pero sobre todo: Arthur. Ambos habían quedado a su suerte y parecía que esta no iría a mejorar.

— ¡Detente, no te haré daño!

Ni por un segundo Abigail dudó de seguir corriendo. Acaba de ver como aquellas personas habían matado a toda la gente de la biblioteca, no dudarían tampoco en hacerle daño.

Sus pies ya le quemaban de correr, pero dentro de nada llegaría a la calle principal en donde podría pedir auxilio. Con lo poco de fuerzas que le quedaba, Abigail cruzó rozando la esquina y en menos de tres pasos chocó contra un cuerpo no tan desconocido.

— ¿Tú? —alcanzó a decir el hombre antes de que aquella figura asesina apareciera en frente suyo. Nada más verlo, Azai no lo dudó dos veces: en un veloz movimiento sacó una pistola que tenía escondida en su bomber y disparó contra aquel hombre, dejándolo muerto en un instante. Pálida, Abigail no creía lo que acaba de ver.

ABIGAIL

« ¡Aquel hombre está muerto!... »

No pude evitarlo, sentí como un líquido caliente subió por mi garganta, me apoyé frágilmente en una pared y vomité por un buen momento. La horrorosa persecución junto con la sangre que emanaba de la cabeza de aquel hombre superó mi compostura y mi cuerpo me respondió de manera inédita. Un temblor sacudía mi cuerpo recordándome que hace nada estaba en aquella biblioteca con Arthur, leyendo el libro.

« ¡El libro!... »

— ¿Qué hacía ese hombre persiguiéndote? —preguntó Azai mientras se ponía guantes para revisar a detalle el reciente cadáver.

Miré a ambos lados antes de responder, no había gente. La lluvia había llevado a todos a refugiarse en casa.
Azai ya me salvó más de una vez, de no haber sido por él habría muerto a manos de aquel hombre.

« Creo que puedo confiar en él... »​

— ¡Tiene que llamar a la policía! ¡Unos hombres llegaron a la biblioteca y empezaron a disparar a la gente! —decía asustada mirando a ambos lados, asegurándome a que realmente no hubiera nadie.

— ¿En la biblioteca has dicho? —preguntó con suma curiosidad. Después de echar un vistazo rápido me agarró de la mano y empezó a correr hacia una calle cercana.

— Estaremos seguros en mi casa, niña. No te sueltes. —espetó sin volver a verme.

« Azai es un policía... Creo que no tengo nada de qué temer con él... »

— ¡Pero espere tenemos que volver a por Arthur! ¡Aún se encuentra calles arriba huyendo!

— No hay tiempo para eso, si es inteligente sabrá esconderse.

— ¡Usted no lo entiende, lo pueden matar!

— ¡Niña, aquí solo los más fuertes sobrevivirán; así que agradece por seguir respirando! —contestó furioso mientras entrabamos en un edificio cercano.

« Señor...por favor no permitas que le hagan daño a Arthur... »

ELISA

— Son diez...

Puse rápidamente el dinero exacto de mi compra en el mostrador antes de que me dijera el precio. Quería salir de allí cuanto antes.

— ¡Vaya; que lista eres, jovencita! Aquí tienes, es todo tuyo.

Cogí la bolsa de compra y me encaminé a salir, pero recordé que se me había olvidado la sal.

« Tiene que estar por alguna de estas estanterías... »

— ¡¿SHIRO!?

« ¡¿Pero qué?!... »

Pálida volví a ver a una joven chica pelirroja que estaba a mi lado, sus ojos brillaban de alegría y yo aún no lograba entender cómo una chiquilla supo mi antiguo nombre en clave.

— ¡No sabes lo mucho que te admiro! ¡Eras una científica fascinante! ¡Todos te dieron por muerta en la organización! ¡¿Cómo pudis...

— ¡Lo siento, no sé de qué me hablas! —dije saliendo a toda prisa de la tienda. Aquella chica salió tras de mí persiguiéndome y trayéndome oscuros recuerdos en su apogeo. Intenté perderla de vista pero cada vez me ganaba terreno. Me escondí rápidamente en una esquina y saqué la pistola que escondía dentro, una vez que ella apareció no tuve remedio y apreté el gatillo en su dirección.

Le dí en el brazo derecho, pues no quería matarla. Solo quería que me dejara en paz. Como una cobarde presa hui a toda prisa de aquel lugar hasta que di con unas calles estrechas, caminé lentamente asegurándome que no hubiera nadie.
Las calles estaban vacías y llenas de escondrijos, tenía que darme prisa si no quería ser vista.

« Mi casa ya está muy cer... Espera ¿qué es eso de ahí? »

Mis ojos divisaban un pequeño cuerpo tirado en medio de un angosto sendero. Me percaté que aún seguía respirando, me acerqué un poco más hasta que di con el organismo de un adolescente cuyo hombro izquierdo había sido atravesado por una bala del calibre 12.

« Un momento...Esa bufanda... »

NARRADORA

No importaba cuan manchada de sangre estuviera; se trataba de nada más y nada menos que de la prenda favorita de Clara, su hermana mayor cuya vida había sido arrebatada por la organización. Elisa derramó unas pocas lágrimas al recordar a su hermana, una joven llena de un futuro feliz; pero que dedicó al evangelio de la palabra de Dios: le entregó su vida completamente a él.

Pero por el contrario, Elisa había escogido su propio camino. Con tan solo 10 años, ya había conseguido entrar en secreto a aquella organización por ser una niña superdotada en el ámbito de ciencias y en el del cálculo.

Lo que no sabía era que el verdadero propósito de aquella organización era matar al guardián del libro: y resultó ser que la guardiana de la llave y víctima del asesinato por parte de la organización resultó ser su propia hermana. Clara murió a los 20 años cuando Elisa apenas tenía 12.

Elisa volvió a ver el cuerpo de aquel joven. Tenía tristeza, pero sobre todo muchas preguntas de cómo llego a parar aquella bufanda en su cuello. Tenía un dilema en frente de ella. Era capaz de salvarle la vida, pero también era capaz de arrebatársela.

Era una decisión entre vida y muerte.

La Guardiana del Libro [CRISTIANA] #1 {TRILOGÍA} ["El Libro secreto"]Where stories live. Discover now