Capítulo XV

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Saque a Sakura de la casa, los demás tendrán que divertirse sin nosotros. Estamos caminando bajo las calles oscuras hasta llegar al parque que está cerca de mi casa, ambos estamos en silencio, ella solo se limita a caminar.
Cuando llegamos al parque me senté en un columpio color amarillo, ella solo me observo confundida y avergonzada.

- Anda, pregunta lo que quieras - no tenía caso agrandar un problema donde no lo hay - ¿No dirás nada?

- ¿T- tu me engañaste? - con ella es la tercera vez en el día que me preguntan esto. - ¿P-por qué sonríes?

- Si, te engañe - y era verdad, no tengo por qué seguir mintiendo - ¿Satisfecha? - pregunte

- No puede ser - susurró - ¿Por qué? Tu dijiste que Karin...

- Te engañe pero no con Karin - me levante del columpio y me acerque a ella, la tome de los hombros, sus ojos verdes me miraron cristalizados - Sakura te he engañado, pero no con otra mujer si es lo que piensas.

- ¿Entonces? ¿Por qué Karin estaba afuera de tu casa esta mañana? ¡Estaba desarreglada y toda su ropa olía a tu loción!

- No se que estaba haciendo fuera de mi casa, yo no la vi y no pienso hacerlo.

- ¿Entonces por que esa actitud tan fría esta mañana? Y ¿tu ropa arrugada? - sonrei de lado, creo que no vio todo lo necesario.

- Ven - tome su mano y ambos nos sentamos en un columpio diferente, ella se sentó en uno color rojo y yo en el columpio amarillo. - pensé que habías visto todo pero creo que no fue así - solté una risita - esta mañana recordé que vendrías a dejar a Sasori en lo que tu ibas a trabajar, así que me puse en marcha para desarreglar mi casa.

-¿Por qué hiciste eso?

- Bueno en realidad soy una persona muy ordenada y limpia, te mentí sobre que necesitaba quien ordenará mi casa, así que horas antes de que llegues tengo que tirar cosas en cada esquina, dejar ropa, zapatos accesorios, todo para que pensaras que si necesitaba ayuda. Sabía que no aceptarías mi ayuda, aunque fueras mi novia, así que pensé que si te mentía aceptarías el trabajo y así sería la única manera de poder ayudarte.

- Sasuke - se formó una pequeña sonrisa en su rostro pero volvió a desaparecer - ¿Qué hay de la ropa arrugada de esta mañana? ¿Y la cama tan desordenada?

- Me da vergüenza decirlo pero si es la única manera en aclarar tus dudas, pues que más - desvíe la mirada, que vergüenza pero bueno - te dije que recordé que vendrías a dejar a Sasori, tuve que desarreglar todo el cuarto, tome las sábanas y las tire al piso, las almohadas salieron volando por toda la habitación, deje las sábanas en el piso, hechas bola pero jamás me di cuenta que mi traje estaba sobre la cama, cuando tire de ella mi traje se cayó y se arrugó todo, como ya era tarde pues no tuve de otra que ponerlo así, en la oficina se burlaron de mi, esos idiotas. - apreté mi puño al recordar la risa de mis compañeros de trabajo - esa es la verdad y puedes preguntarle a Naruto o a mi hermano si no me crees que soy ordenado y limpio.

- ¿Qué hay del perfume en la ropa de Karin?.

- Karin siempre me regalaba las lociones, así que ella sabe cual me gusta pero desde ahora la cambiaré, no te preocupes.

Hubo un corto silencio, lo unico que se podía escuchar era el sonido de los grillos. Observe a Sakura y tenía una sonrisa pequeña.

- Perdón por desconfiar de ti - dios por que tiene que ser tierna - soy una tonta.

- Ambos somos unos tontos, esta mañana Itachi me dijo que era mejor contarte la verdad, pero no quería hacerlo, me porte frío esta mañana por que pensé que habías visto como me portaba como un loco cuando desordene todo, pensé que estabas enojada y que necesitabas tu espacio.

La chica de la basura. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora