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TODAVÍA ERA DE noche cuando Kira y Noshiko se marcharon

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TODAVÍA ERA DE noche cuando Kira y Noshiko se marcharon. Poco después se escuchó como aparcaban un coche en la entrada de los McCall. Era Isaac con el Jeep

—Gracias por traerlo —le abrazó Evie cuando el rubio entró en casa.—Y lamento haberte dejado

—Tranquila lo entiendo. —la saludó con un beso.

—Dos centímetros de distancia. —se escuchó una voz burlesca.

Isaac giró su cabeza encontrándose con aquel castaño delgado que a pesar de los meses que se conocían seguía actuando como que no le soportaba

—Veo que nos has perdido tu esencia —dijo Isaac abrazándolo y palmeándole en la espalda. —¿Como te encuentras?

—¿La respuesta sincera o la sarcástica? Espero que el Jeep esté en buen estado

—Eh...no, le he dado dos golpes de camino —bromeó.

—Bueno vamonós, —habló Scott.—Cuanto más tardemos más tiempo perdemos

—¿A donde vais?

—A ver a mi padre. Para que...vea que estoy bien y denunciar la desaparición de Lydia

—Os acompaño

—No, no —le detuvo Scott.—Evie nos ha contado que te ha pasado junto a los gemelos. Prefiero que te quedes descansando.

Isaac estaba tan cansado que no se negó, saludo a Melissa que estaba en la cocina comiendo unas galletas y se fue a su habitación.

—¿Quieres quedarte? —le acarició Stiles el hombro a su hermana al ver como tenía la mirada perdida.

—No, no. Debemos ver a papá y encontrar a Lydia

Avanzó hacia la puerta pero Scott le impidió el paso poniéndose enfrente suya. La miró con pena, podía oler su nerviosismo.

—Sabes tan bien como nosotros que a estas horas no la vamos a encontrar. Tú también deberías descansar

Todos debían descansar, pero nadie quería sentirse inútil. Querían ayudar todo lo posible sin importar lo heridos o cansados que se encontraban.

Al final Evie también acabó aceptando y se despidió de Stiles y Scott.

Se dirigió a la habitación de Isaac para comprobar si se había dormido. No era así. El chico estaba tumbado en su cama, con los brazos en su cabeza y los ojos abiertos

—¿No puedes dormir? —se apoyó en el umbral.

El joven la miró haciendo que sus ojos azules se conectaran con los verdes de la chica. Isaac se echó a un lado de la cama invitándola a tumbarse a su lado.

Evie colocó su cabeza y mano derecha en el pecho del chico, escuchando el latido tranquilo de su corazón.

—¿Te acuerdas de lo que me dijiste? ¿Que querías enseñar en Alemania?

FEEL SOMETHING ━ Isaac Lahey ✓Where stories live. Discover now