Otra oportunidad [Completa]

1.- Mamá

No dormía desde hacía semanas. Su mala alimentación podría hacerlo morir de inanición. Desperdiciando el tiempo sumido en una depresión extrema. Lo había logrado. Reunió todos los ojos de su gente, destruyó a la araña.

Y aún así, nada lo podía hacer sentir satisfacción.

Sentado en una silla con la vista al frente, mirando los ojos de su gente flotando dentro de los frascos. Su misión termino junto con su vida, era un zombie andante, renunció a todo y ahora estaba esperando su muerte para encontrarse con ellos.

— Si pudiera cambiar el pasado y evitar la muerte de mi gente. Si tan sólo existiera la mínima esperanza de evitarlo. Lo haría sin dudar.

Repetía ocasionalmente hasta que una voz tenebrosa respondió entre las sombras.

— ¿Estás seguro?

En un reflejo fugaz, Kurapika intentó reaccionar y vió el infierno. Y luego no vió.

Clan Kurta.
6 meses antes de la masacre.

— ¿Estoy soñando? — asomó la mirada lentamente fuera de su cama, levantándose para girar incrédulo al percatarse del panorama en que se encontraba, tuvo que pellizcarse fuerte para comprobar que no lo estaba imaginando ya que se sentía, olía y veía real. — Esta es... mi casa.

— Ya despertaste, pequeño dormilón. — su alegre y dulce voz formó un nudo en la garganta de su hijo, era su madre, joven y viva, tal como la recordaba.

— Mamá... — levantó la vista sollozando y abrazándose a ella fuertemente aferrado a su ropa deseando que no desapareciera. — ¡¡Mamá!! ¡¡aaah!!

— Hey, ¿qué sucede? ¿tuviste pesadillas? aquí estoy, tranquilo mi niño. — consolaba ella sonriendo y brindándole un beso sobre su cabeza.

Kurapika la veía desde abajo porque su estatura decreció, tenía 12 años, lo cuál significaba que aquél deseo que pidió de alguna forma se había vuelto realidad.

Apareció de regreso en casa con su familia. El clan Kurta estaba vivo.