23.- Zoldycks vs Freecss

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— Ojalá Mizaistom se tocara el corazón de vez en cuando, ¿cómo se atreve a llamarnos para una nueva misión en medio de nuestra depresión? — renegaba Chrollo mientras se bajaba del auto desde el asiento copiloto.

— Cállate, ya vamos a entrar, si te escucha vas a tener que comprarle café todo el mes. — contestó Kurapika asegurando su auto, había aceptado pasar por Chrollo porque le quedaba a medio camino.

Ambos llegaron a la oficina siendo bien recibidos por el personal de investigación de las diferentes áreas ya que gracias a ellos conservaron sus vidas y resolvieron el caso del regreso de la araña.

— Ojalá así nos recibieran todos los días, yo trabajaría gratis. — dijo el azabache de la cruz, tomando galletas que le ofreció una secretaria.

— No abuses. — regañó Kurapika adelantándose a la oficina de Mizaistom.

Inicialmente tenían la mente despejada hacia la nueva misión, ninguno se imaginó que esta fuera la próxima travesía de fuego de sus profesiones, sobre todo para Kurapika, quien intentaba superar su dolor y comenzar otra vez.

El nuevo destino se tornaba en un vaiven de crueldades interminables.

— Se divulgaba desde hace unos días que usuarios misteriosos de alto poder contrataron a la familia Zoldyck para eliminar a Ging Freecss debido a las probabilidades existentes de que se convirtiera en el nuevo presidente de la asociación Hunter. — Describió Mizaistom notando una expresión de sorpresa en Kurapika. — ¿Estás bien?

— ¿Eh? sí, es sólo que, hace poco me encontré con uno de los hijos de esa familia, es una gran coincidencia. — mintió Kurapika siendo descubierto por su discreto compañero.

— Ignorando las amenazas y el peligro de aquél rumor, Ging retó a los Zoldyck a intentar ponerle un dedo encima y tememos que haya subestimado el asunto egoístamente como es de esperarse, por lo que, su trabajo es ir infiltrados como escolta de su hijo único, Gon Freecss.

Kurapika, quien estaba sentado frente a Mizaistom, apretó los puños bajo el escritorio, disimulando la sensación pesada que lo atormentaba repentinamente, se encontraría con Gon y fuera de la misión, le emocionaba volver a verlo.

— ¿Tenemos autorización para defendernos incluso si eso conlleva la muerte de un Zoldyck? — indagó Chrollo igual de emocionado que Kurapika pero por sus propias razones.

— Evidentemente — respondió Mizaistom entregándoles sus nuevas carpetas de información — hagan lo necesario para que el hijo de Ging no sea herido o eso interferiria en las elecciones próximas y no sólo eso, se armaría todo un escándalo que complicaría la investigación sobre quién desea matar a Ging.

— ¿Quién es el candidato más popular en las elecciones? — interrogó Kurapika siendo preciso en sus sospechas.

Mizaistom abrió la carpeta de Kurapika y le mostró una página donde había una fotografía que respondía su pregunta.

— Pariston Hill.

Otra oportunidad [Completa]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant