Cinco

5 0 0
                                    

Así acabó mi primer día como niñera, siendo sincera, no fue un trabajo difícil porque Nic ayudó en todo aspecto.

Mi madre no durmió, según ella, hasta que llegué a casa. Le hablé a mi amiga sobre lo ocurrido y cómo el destino me jugó una buena pasada.

— ... Es como si la vida te hubiera dado una segunda oportunidad para conocerlo. — me  dijo Sara a través del teléfono —  Yo pienso que deberías estar con él y no con Sebastián.

—Santiago... —corregí— Y no voy a estar con ninguno de los dos — dejé en claro.

—Ambas sabemos que no es así... Pero yo dejaré que eso lo discutas con tu almohada, iré a tomar la siesta.

La llamada finalizó y quedé con lo último en mente. ¿En realidad quiero estar con alguien?

Obviamente la respuesta era afirmativa, pero estaba tan confundida con ese tema. Yo no quería estar con un chico pero al mismo tiempo si quería estar con un chico. Solo que nunca había tenido enamorado.

Diecisiete años, sin enamorado. Me sentía excluida, pero ¿De verdad estaba lista para todo lo que conlleva?

No soy una persona muy romántica, de hecho siento que esas cosas son demasiado empalagosas. De vez en cuando leo alguna historia de éste género y tengo tantas ganas de que algo así me pase pero sé que no podría hacerlo.

Mi cama es lo único que me reconforta. Pero no podía dejar de pensar en eventos que probablemente no sucedan; Finn y yo saliendo, Finn y yo en algún bosque, Finn y yo besándonos.

Luego cambié a Finn por Santiago.

¿Quién es mejor candidato?

Para dejar de pensar en ello, me metí a Facebook y noté que tenía una solicitud de amistad de Santiago. Tenía dudas sobre aceptarlo o no, así que revisé su perfil por quinta vez.

Su muro tenía una publicación reciente, una foto con sus compañeros de clase, me conocía a los que estudiaban conmigo. Incluso revisé sus perfiles; fotos de viajes, salidas, etc.

Definitivamente no era el círculo al que estaba dispuesta de ser parte. No creo que Santi sea una buena opción.

De todas formas acepté la solicitud. Pero inmediatamente cerré la página, no quería que me hablase, porque no sé si caen en cuenta que nunca tenemos nada que decir, porque básicamente no somos compatibles.

Miré la hora, tenía una treinta minutos para descansar y luego ir a clases. Había llegado a un acuerdo con el director de la academia, podía salir un poco más temprano para llegar a mi trabajo temporal, el cual sentía iba ser cada día mejor.

"Porque te gusta Finn" me recordó mi cabeza.

Y no, no me gusta. Solo me gusta fantasear con chicos que no tendría nunca en mi vida.

- ¿Me puedes comprar un jugo al regreso? - irrumpió mi hermana entrando a mi cuarto con un billete de 20 soles.

- Sí. Te traigo un surtido - le dije.

- Que no se te caiga - gritó saliendo de mi habitación.

Recordando nuevamente lo acontecido con Finn, me levanté de la cama y sonreí.

"¿Por qué sonríes Alejandra?" me regañé.

Sacudí mi cabeza para esfumar algunos pensamientos y elegí mi ropa para ese día. Llevaría un polo extra para no oler a sudor en la noche.

Luego de unos minutos, ya estaba lista para emprender mi camino hacia el conocimiento. Aunque, haciendo un feedback, no sentía que aprendía lo suficiente, en realidad, creo que no aprendí nada en éste último mes. Soy una decepción.

Colgué mi mochila al hombro y caminé, el clima estaba ayudando mucho para mi mood melancólico. No quería cruzarme con nadie ese día.

Llegué a la academia, y traté de entender todo lo que explicaban los maestros, tomaba apuntes, quería ser mejor. Quería ingresar a la universidad.

Ese día no llegó Santiago, tampoco escribió. Estaba agradecida.

Creo que al final, había tomado una decisión. 

Você leu todos os capítulos publicados.

⏰ Última atualização: Feb 23, 2022 ⏰

Adicione esta história à sua Biblioteca e seja notificado quando novos capítulos chegarem!

[Inserta un título]Onde histórias criam vida. Descubra agora