Un Dios Entre Nosotros [Terminada]

Prólogo

La mayoría de mi vida fue buena, no puedo negar que en ocasiones cosas muy malas viví, pero eso me convirtió en lo que soy ahora.

Puedo decir con seguridad que si me dieran a elegir entre cambiar el pasado y no hacerlo, la respuesta siempre seria la misma, me quedo con mis demonios, no soy un cobarde como para no afrontar la realidad.

— ¡Stiles!

Nunca dejaría que alguien cambiara mi forma de ser, nunca cambiaría a mis amigos, a mis aliados, a nadie a un que eso significase no ser completamente libre, no dejaría a mi familia, jamas los abandonaría como ellos lo hicieron en algunas ocasiones.

— ¡Stiles!

A veces me he preguntado como serian las cosas si nunca hubiera nacido, si nunca hubiéramos detenido a la cacería salvaje, ¿las cosas serian mejor?, ni siquiera se si esa palabra debiera existir en un lugar como Beacon Hills, el reino del caos.

— ¡Stiles!

Mis pensamientos me envuelven como un manto tan cálido, que no se si la voz que escucho es un delirio o algo que viene de la realidad, las cálidas manos de alguien me rodean, me siento flotar.

El aroma a madera quemada y café hacen que despierte de mi mundo a la realidad, puedo ver a Peter con claridad, su mirada esta al frente, de seguro ni a notado que ya desperté.

¿Cuanto llevaría inconsciente?, ¿este seria otro loco sueño?

— ¡Stiles!, ¡despierta ya!

La dura realidad me llama, los llamados se repiten constantemente hasta que siento una incomodidad en mis ojos y me remuevo.

— ¡Al fin!

Veo a papá con algo de borrosidad, aun mi vista no se acostumbra a la luz que invade mi habitación.

— ¿Que pasa? –preguntó desconcertado, no entiendo su preocupación.

— ¿Que pasa?, te diré que pasa, son las 2 de la tarde y aun no despertabas, ¿tienes idea de cuanto me preocupe?, creí que habías muerto antes de tu cumpleaños.

Alce una ceja y con mis nudillos frote mis ojos.

— ¿Porqué te preocupa tanto mi cumpleaños?, solo cumpliré 18, me iré a la universidad y te librarás de mi.

Él frunció el ceño.

— ¿Quién dice que quiero librarme de ti?, hijo mio, tu eres mi Dios, jamas me libraría de lo que me mantiene con vida y me hace feliz.

Le sonreí ampliamente, últimamente desde que volví del limbo o la estación de tren me a llamado así, es raro y agradable a la vez.

— También te amo papá, ¿ya esta la comida o quieres que prepare algo?

Él me sonrió y se puso de pie.

— Date una ducha, yo me ocupo de la comida, además tenemos que hablar, hay algo que tienes que saber antes de mañana.

Le asentí y mi curiosidad no podía aguantar tanto por lo cual me apresure a levantarme, cabe agregar que me caí con las sabanas ya que se me enredaron en uno de los pies.

Escuche la carcajada que soltó papá antes de salir de la habitación.

— Lo bueno que me ama –murmuré mientras me levantaba.

Camine hacia el cuarto de baño y una vez ahí me dispuse a quitar mi pijama.

Abrí las dos llaves y espere un minuto a que se pusieran a una temperatura agradable.

Me bañe tranquilamente, podía sentir la ansiedad disiparse de a poco, no podía creer que papá me fuera a decir algo importante, sonaba tan serio.

Espero les guste...

10 de Abril de 2021