ROYALTY | SEONGJOONG

[XVI]

•CONTENIDO ADULTO•

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-¿Listo?

Hongjoong volteó a ver la puerta, encontrando a Seonghwa apoyado en la entrada de su tocador con una sonrisa en los labios.

Llevaba un traje blanco muy elegante, digno de un príncipe y futuro rey, que resaltaba completamente su belleza, su cabello pelinegro caía en suaves ondas por su frente, dándole un aspecto aún más encantador.

Hongjoong también vestía un traje blanco, una escala de claros que le quedaba como anillo al dedo. Sus cabellos volvían a ser de su color original, blancos, peinados hacia atrás para dejar su frente al descubierto.

-Listo.

El alfa le ofreció su brazo para invitarlo a caminar; gesto que Hongjoong aceptó con gusto. Ambos se dispusieron a salir, camino a la iglesia donde la coronación sería llevada a cabo.

Una vez estuvieron en el auto, Seonghwa tomó la helada mano del omega entre las suyas -¿Estás bien?

-Si, solo nervioso; pero no pasa nada.

-Todo va a estar bien. Verás que serás un excelente rey.

-Seremos excelentes reyes. Eso espero...

Cuando llegaron al recinto, al salir del auto se dieron cuenta de la inmensa cantidad de personas que los esperaban; contagiando su entusiasmo a los -aún- príncipes.

Los llevaron a la parte de atrás de la iglesia, a una especie de sala de espera. Ambos se quedaron ahí, esperando la señal para entrar a la ceremonia que ya se llevaba a cabo.

-Hey, tranquilo...

Hongjoong fue sacado de sus pensamientos por Seonghwa, quien se acercó a él y colocó las manos en sus brazos para que lo mirara. No se dio cuenta en qué momento había comenzado a temblar y su esencia dulce inundó la sala; prueba de su ansiedad.

-Vamos a estar bien ¿si? Mientras estemos juntos, todo va a salir excelente.

El omega asintió, inspirando profundamente para llenar sus sentidos de la esencia del alfa; aquella esencia a menta que lograba calmarlo y le permitía relajarse, cosa que hizo en los brazos de su esposo.

No repararon en los dos pares de ojos que los veían con emociones mezcladas. Yunho miró de reojo a Mingi, pues aún no se permitían hablar para arreglar todo; pero no pasó desapercibida para él la forma en que él alfa bajó la mirada con los labios apretados y los ojos cerrados, tampoco las feromonas que comenzó a liberar, denotando su tristeza. Pero antes de siquiera poder dar un paso, dejándose llevar por su creciente necesidad de reconfortarlo, aún sin saber la verdadera razón de su estado; una señal enviada por su auricular lo detuvo.

Mingi se aclaró la garganta, recuperando la compostura -Altezas, es hora.

La pareja se separó. Seonghwa acomodó los cabellos de Hongjoong que se habían desordenado. Tomó su mano, depositando un beso en ella -¿Me permite tomar su mano, Majestad?

Hongjoong no pudo evitar soltar una pequeña risita ante el pobre intento de Seonghwa para distraerlo, sin embargo asintió, dándole una sonrisa llena de afecto.

Juntos emprendieron camino a su nuevo destino; fueron conducidos por un pasillo hasta llegar al presbiterio, bajo la atenta mirada de todos los presentes. Hongjoong divisó de reojo a sus amigos, a los padres de Seonghwa y algunas otras caras conocidas; por su puesto que el consejo también estaba presente, con su completa atención en ellos. Intentó sacudirse todas sus preocupaciones y sonreír.