doce

1.7K 179 11
                                    

❛❛Fukurodani❜❜

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

❛❛Fukurodani❜❜

Un set ganado, un set perdido. Inarizaki podría tener muchos días de racha y para su desgracia este día y este partido no venía esa racha que habitualmente tenían. Actualmente van 15-13 y aunque estén dos puntos por delante, Fukurōdani no tarda ni diez minutos en remontar, y han estado así desde hace casi tres horas, con empates consecutivos. Los jugadores estaban cansados, apenas podían seguir corriendo y recibiendo el balón, pero ninguno demostraba una determinación más firme que el otro.

Si Inarizaki ganará sería un gran premio para los jugadores ver qué todo su esfuerzo dió resultados, por otro lado si perdían solo los desanimaría lo suficiente como para retratarse una semana o tal vez un mes. Lo suficiente para no alcanzar el éxito que todos se merecían en este partido.

Tú lo único que hacías en esta lucha campal, era pasar agua y animarlos en cada descanso. Ver a Suna Rintaro más desanimado y tranquilizandose a si mismo para no romper en lágrimas. Nunca lo habías visto así. Atsumu y Osamu estaban cargados de energías aún, con motivación para seguir, pero físicamente estaban muertos al igual que los demás.

Fukurōdani era un equipo exageradamente bueno y con una recepción excelente que en el segundo set la diferencia de puntajes fue de diez puntos en su inicio, por suerte pudieron ganarles y empatarlos. Ahora todos estaban en un corto período de descanso.

— Ustedes pueden ganar. — pasé la botella de agua a cada uno.

— No lo sé. — susurró Suna confundido por su capacidad en este partido, mirando al suelo desmotivado y con la botella de agua casi a la mitad, en su mano derecha.

Su voz fue en un tono tan despacio, que si no tuvieses tu sentido auditivo agudo, no lo hubieses escuchado. — Sí ganan, nos la pasaremos bebiendo cervezas.

— Somos menores de edad y además jugadores, paso. — contestó Aran.

— Era una broma.

Aunque intentarás animarlos con un chiste estúpido o citando toda sus canciones favoritas, no funcionaría. Realmente Inarizaki la pasaba mal.

Te sentaste mientras escuchabas a Kita organizar una estratégia para vencerlos.

Aunque esté partido solo sea una práctica o para mejorar, estaban dando todo de sí e incluso algunos superaban sus límites, y por el otro lado también se podría decir lo mismo. Dos equipos que siempre han sido rivales enfrentándose uno contra otro, cualquier resultado causaría problemas para ambos equipos.

El tiempo de descanso acabó, está vez hablaste con el entrenador para que Suna no fuera, sino que se quedará descansando, por el bien de su salud y el de su estabilidad mental.

El partido concluyó dando como ganador a Fukurōdani. El resultado final fue 20-25. Extendieron el partido hasta ese punto, solo para cuidar su orgullo, cuando todos estaban cansados e agotados. Los gemelos Miya pasaron toda la tarde pasándose el balón y viceversa. Incitaste a Kita que vaya a estudiar hoy, que podías cerrar el gimnasio tu sola, y cuidar a los demás. En cuanto a Suna Rintaro, ni siquiera te ha dirigido la palabra, apenas terminó el partido desapareció, antes mirándote con desprecio por sacarlo de la cancha.

[...]

Terminaste de limpiar casi a la tarde noche, cerraste la gimnasio como habitualmente lo harías junto a Kita, solo que está vez tu sola.

<<Realmente les afectó, quisiera haber sido de más ayuda>>

Eso pasaba por tu mente, mientras salias del colegio, cuando una figura masculina salió de la oscura noche.

Era Suna Rintaro. Estaba devastado, sus ojos rojos, como si no hubiera dormido en días y con un cigarrillo en mano. ¿Realmente ese era el Suna que conocías?

— Hey ¿Que hacés aquí? — pregunté, apoyándome a el, para que no cayerá en el piso por su debilidad en este momento.

Suna suspiro volviendo a meter el cigarrillo en su boca.

— Si hubiese estado.. hubiésemos ganado... ¿Por qué pediste al entrenador que me sacará? — golpeó fuertemente su pierna. — Maldita sea. — susurró lamentandose.

Sus fríos ojos grisáceos sollozaban por no poder sentirse suficiente. Aunque pareciera que a Suna no le importaba el vóleibol, era totalmente lo contrario, su sueño era ser un jugador profesional y aunque apenas lo conocías sabías que algo más pasaba. Algo más paso antes de haber empezado el partido.

— P-perdóname... por favor. — bajé mi cabeza en su hombro debilitado. — Quería cuidarte, quería cuidarlos a todos.

— D-después de todo, ustedes son mis amigos, no quise verlos mal.

つづく

𝗅𝗈𝗏𝖾 𝗆𝖾 | suna rintaro. (female reader) hiatus.Where stories live. Discover now